Salamanca.- La mayoría de la infraestructura urbana de Salamanca, que abarca el 80%, no está adaptada para la movilidad de personas con discapacidad. Se ha priorizado la estética en la obra pública y el mejoramiento de la ciudad, dejando de lado la funcionalidad necesaria para quienes dependen de sillas de ruedas o bastones blancos.
Este déficit se ve agravado por las obstrucciones causadas por las instalaciones de compañías de telefonía, televisión por cable, la Comisión Federal de Electricidad y empresas gaseras, que colocan postes y medidores en lugares que impiden la movilidad adecuada.
Héctor Manuel Castañón Vázquez, presidente del Instituto Salmantino para las Personas con Discapacidad (INSADIS), resaltó las dificultades enfrentadas, como medidores de gas y electricidad mal ubicados, que representan un peligro para personas con discapacidad visual.
Del total de 273 mil habitantes de Salamanca, el 13% vive con alguna discapacidad.
Si nos vamos al exceso de personas con discapacidad nos damos cuenta que el municipio en un 80% no está apto, entonces no vamos a destruir todo, simplemente a lo mejor adaptar o enseñar a las personas con discapacidad a ser independientes”, indicó el director de INSADIS.
En INSADIS se imparten “Talleres de Vida Independiente” para enseñar a personas en silla de ruedas a maniobrar y superar obstáculos urbanos. “A nivel nacional falta sensibilización sobre discapacidad. Ninguna ciudad cuenta con calles y banquetas perfectas. Se trabaja en mejorar rampas y accesos para personas con discapacidad”, explicó.
Finalmente, Castañón Vázquez citó al Centro Histórico de Salamanca como un ejemplo de área con atractivo visual pero deficiente en adaptaciones para personas con discapacidad visual.
HEP