Salamanca, Guanajuato.- La casa marcada con el número 500 de la calle Cazadora es el hogar de María Soledad Rodríguez Tavares y J. Francisco García Durán, es un domicilio muy peculiar que cada 14 de febrero luce adornado con corazones, con figuras de cupido, con labios y con diversos símbolos alusivos al Día del Amor y la Amistad.
María Soledad y Francisco son una pareja que se profesa amor, son una pareja enamorada de la vida que proyecta felicidad.
Nos gusta adornar la casa, siempre lo hacemos entre los dos, juntos planeamos cómo le vamos hacer, qué vamos a poner, es algo que nos gusta mucho, nos distrae, nos entretiene y aparte los vecinos nos motivan para hacer cada año algo diferente”, comentó María Soledad.
A Francisco le toca el trabajo pesado, instala la iluminación y coloca los adornos en ventanas y barandales, regularmente trabajan durante una semana para adornar la fachada de su vivienda.
“Tratamos que no se nos pase ningún detalle, entre los dos trabajamos y nos divertimos haciendo esto, lo disfrutamos, ahorita toca el amor y la amistad y adornamos para nosotros y para la gente”, señaló Francisco.
Los vecinos de la Avenida Cazadora y la calle San Ramón disfrutan el toque especial que María Soledad y Francisco le otorgan a cada festividad marcada en el calendario.
“Siempre estamos contentos y bromeando, se nos va el tiempo muy rápido porque disfrutamos estar decorando la casa, para la gente ya es una costumbre ver nuestra casa adornada en cada festividad”, refirió María Soledad.
Así es la casa más romántica de Salamanca:
Hace 20 años coincidieron los destinos de María Soledad Rodríguez Tavares y J. Francisco García Durán, unieron sus vidas y han caminado de la mano disfrutando cada momento que la vida les regala.
María Soledad y Francisco bailan al compás de la felicidad, les gusta el danzón, incluso él es conocido como el “Pachuco de Guanajuato”.
Como desde hace 20 años, este 14 de febrero, la casa marcada con el número 500 de la Avenida Cazadora recibe el Día del Amor y la Amistad adornada con corazones y cupidos.
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