Salamanca.- La familia de Diego Abraham Delgado Díaz, trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) fallecido en la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (Riama), enfrenta un silencio absoluto de la empresa sobre el accidente ocurrido el 3 de marzo.
A pesar de las circunstancias y a decir de los deudos, Pemex no ha ofrecido detalles sobre el incidente ni sobre las compensaciones que establece la ley.
Ulises Delgado, padre del difunto, expresó su desilusión por la falta de comunicación de Pemex, sugiriendo que la empresa prioriza su protección financiera sobre el bienestar de sus empleados y familias.
Nos ven como un número más,” lamentó Ulises.
La especulación de un posible suicidio ha sido firmemente rechazada por la familia, describiéndola como una teoría sin base y destacando el compromiso de Diego con las normas de seguridad.
Su madre, Adriana Díaz, pide una explicación digna que honre el cumplimiento de su hijo hacia sus deberes.
Queremos respuestas que reflejen su dedicación y sacrificio,” declaró Adriana, resaltando la incertidumbre que rodea las circunstancias de su fallecimiento. Diego, recién graduado de Ingeniero Industrial, estaba emergiendo dentro del programa de talentos de PEMEX, compitiendo por un puesto significativo.
El accidente sucedió antes de las 13:00 horas del 3 de marzo mientras Diego trabajaba en un espacio confinado dentro de Riama, inhalando gas que presuntamente causó su muerte.
La familia exige justicia, una investigación exhaustiva y el reconocimiento por parte de PEMEX de que se trató de un accidente laboral, refutando cualquier sugerencia de suicidio o causas naturales.