Salamanca, Guanajuato.- Andrés Rodríguez Duarte, quien lleva 16 años en la corporación de Protección Civil de Salamanca, se ha entregado en cuerpo y alma a su labor desde su ingreso.
Cada 19 de septiembre se conmemora en México el “Día Nacional de Protección Civil” para reconocer el trabajo de personas como Andrés, que dedican su vida a salvaguardar la seguridad de los demás.
Antes de incorporarse a Protección Civil, Andrés trabajó como jefe de seguridad y vigilancia en una empresa que producía asfalto.
“A raíz de lo que pasó en el 2003 y otros acontecimientos fuertes me nació la inquietud de pertenecer a Protección Civil, aunque confieso no sabía qué era lo que hacían, pero tenía esa inquietud y renuncié a la empresa donde estaba trabajando y empecé buscar la oportunidad de entrar a la dirección de Protección Civil”, recordó Andrés.
El camino se fue abriendo para que Andrés alcanzara su objetivo. Primero estuvo algunos meses en el Sistema 066, hoy Sistema de Emergencias 911, y posteriormente se le dio la oportunidad de ingresar a Protección Civil de Salamanca.
El proceso de adaptación fue difícil debido a los cambios en la normativa, en las leyes y en las funciones que realiza Protección Civil. Uno de los ajustes se dio en 2012 al empezar a trabajar con la Gestión Integral de Riesgos en sus ocho etapas.
“Desgraciadamente participamos en eventos trágicos con resultados de personas fallecidas, personas que no pudimos hacer nada por ellas, pero también dentro de la trayectoria hemos tenido muchas cosas que nos llenan de satisfacción”, comentó Andrés.
Un hecho que se quedó grabado en la memoria de Andrés ocurrió en una comunidad rural. Acudió con sus compañeros para atender un reporte de personas afectadas por una tormenta, y la unidad de Protección Civil se quedó atascada entre el agua que había subido más de un metro.
En la comunidad había juegos mecánicos y, conforme subía el agua de la lluvia, crecía el riesgo de que alcanzara las instalaciones eléctricas. Andrés y sus compañeros rápidamente evacuaron a niños y personas que estaban en el lugar. Cuando pensaban que se había mitigado el riesgo, escucharon un grito de auxilio pidiendo una ambulancia porque una mujer iba a dar a luz en medio de la tormenta.
La ambulancia no podía pasar debido a la inundación de la zona. En cuestión de segundos, Andrés y sus compañeros decidieron subir a la mujer a la camioneta de Protección Civil que se había quedado atascada y, haciendo un gran esfuerzo, empujaron la unidad entre el agua hasta llegar a donde estaban los paramédicos, quienes se hicieron cargo de auxiliar a la mujer que estaba por dar a luz.
“Esa es satisfacción que nos queda, es parte de nuestra función, ayudar a la gente, aunque a veces tenemos que dejar a la familia, tenemos que dejar las festividades y cualquier evento por estar trabajando, pero la verdad, a ninguno de mis compañeros y en lo personal, no me pesa dejar todo, trabajamos porque nos gusta, porque amamos nuestro trabajo y estamos disponibles todo el tiempo para ayudar a la ciudadanía”, expresó Andrés.
Para Andrés Rodríguez Duarte, ingresar a Protección Civil fue un cambio de vida. Realizar su labor lo hace sentir pleno y agradecido con la vida. Si el tiempo regresara, Andrés no duda que volvería a buscar el camino para pertenecer a esta corporación.
LALC