León, Guanajuato. Un sueño de calidad y cantidad para los bebés y niños es posible, si desde que nacen se trabaja en familias las rutinas y buenos hábitos, lo recomienda Andrea Alvarado, sleep coach y asesora externa Chicco.
La especialista certificada por el Institute of Pediatric Sleep and Parenting explica que una rutina de sueño es una serie de pasos que ayudan a preparar al bebé para su hora de dormir, con el objetivo de calmarlo y relajarlo.
Un ejemplo de rutina para un recién nacido, puede ser bañarlo, hacerle un masaje con crema, ponerle la pijama, darle leche, arrullarlo y acostarlo en su cuna.
La importancia de generar estos hábitos ayuda al desarrollo correcto de los bebés y niños; a la restauración física y mental; a la preparación para el tiempo de vigilia; para la consolidación de la memoria; recargar energía; concentración; disminuir la hiperactividad; y a mejorar su estado de ánimo.
Hay errores comunes que podemos tener como papás para el descanso de los hijos. Por ejemplo, cuando son recién nacidos que pasen mucho tiempo despiertos para que puedan dormir mejor, pero ellos necesitan dormir entre 14 y 17 horas”, comentó.
Otro error es dormir a los bebés o niños muy tarde para que despierten también más tarde, pero esto les genera problemas para conciliar el sueño y probablemente tener despertares a media noche e incluso que despiertan más temprano.
Mitos del descanso para bebés
De acuerdo a Andrea Alvarado, existen varios mitos en torno al descanso de los bebés y niños.
Uno de estos es que no pasa nada si no duermen durante el día porque llegarán más cansados y pasarán una mejor noche, pero las siestas o sueño de día van a ser aliadas de los papás si quieren que pasan la noche completas, pues según la experta, un buen sueño de día lleva a un buen sueño de noche.
Otro mito es darles fórmula para dormir, leche materna o cereal con leche cuando son niños grandes, pero está comprobado que quienes toman una u otra, pueden dormir un largo periodo de horas y tienen buenos hábitos de sueño”, destacó.
Lo ideal es que cenen 30 minutos antes de dormir, entre 7 y 8 de la noche, ya que es el horario de la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Consecuencias de los malos hábitos de sueño
Tener una rutina y buenos hábitos de sueño trae diferentes beneficios, pero también no hacerlo genera algunas consecuencias en los niños y bebés.
La sleep coach explica que una de las más importantes y notables a simple vista es la irritabilidad o mal humor.
También tienen llanto frecuente y la dependencia de cuidadores, es decir, que necesite todo el tiempo de alguien.
Estudios han demostrado que cuando los niños no duermen bien, al día siguiente en sus actividades escolares pueden tener un déficit de concentración en las clases e incluso quienes no duermen bien y no tienen hábitos de sueño tienden a ser hiperactivos”, agregó.
Tips y técnicas para el descanso
Como experta en sueño, Andrea Alvarado está convencida que para que los hijos puedan tener buenos hábitos para su descanso, requieren de varias piezas y cada una de estas va a formar un rompecabezas entero que beneficiará a toda la familia.
Siestas
Las siestas son indispensables para que las noches sean mejores y el requerimiento del sueo de día va cambiando conforme los bebés crecer.
Horarios
La hora de dormir va a ser entre las 7 y 8 de la noche porque es el momento en el que se concentra la melatonina que es la hormona que incrementa el sueño. Además, se recomienda esta hora para evitar que lleguen sobre cansados a dormir y evitar que generen cortisol, que es la hormona que los mantiene alerta y con mayor trabajo para conciliar el sueño.
Ambiente
Es indispensable tener un buen ambiente de sueño para dormir, tanto en el día como para la noche, porque esto va a ayudar a que mejore la calidad y cantidad de sueño.
Como tip de ambiente les recomendamos que haya oscuridad, silencio o utilizando ruido blanco que son sonidos constantes y monótonos que ayudan a bloquear sonidos del exterior y a relajar”, añadió.
Temperatura
El cuarto debe tener una temperatura adecuada para que el sueño no sea interrumpido por frío o calor.
Dormir solos
Esta es la pieza clave del rompecabezas porque al aprender a dormir solos, ellos mismos podrán unir sus ciclos de sueño sin necesidad de que los papás los ayuden a dormir nuevamente cuando despierten por la noche.
¿Influyen los artículos con los que duermen?
Como parte del ambiente hay también recomendaciones de sueño seguro que da Academia Americana de Pediatría para que los bebé y niños duerman en un espacio seguro y prevenir la muerte súbita de cuna.
Lo ideal es que duerman sobre un colchón firme con una sábana ajustable en el que no haya colchas, cobijas, nada que quede flojo. Necesitamos colocar la bebé sobre su espalda boca arriba, evitar que haya peluches, juguetes o almohadas cuando son menores de un año”, recomendó la especialista.
Cuando los bebés duermen con sus papás es importante que tengan sus propio espacio: cuna, colecho o un moisés, pero no compartan la cama con ellos y también es importante quitar monitores o cables.
Cuando hacen la transición a una cama se puede introducir un colchón, sábanas e incluso algunos peluches, pero señala que en los primeros meses es importante que no duerman con estos objetos pues puede provocar algún accidente.
Los buenos hábitos de sueños se pueden establecer desde que son recién nacidos y generar rutinas para que el sueño sea de calidad y cantidad óptima para toda la familia”, finalizó.