La obesidad es una enfermedad que a nivel mundial afecta a alrededor de 800 millones de personas; en México, uno de cada tres adultos la padece. Aunque se han dedicado recursos y programas de salud para el tratamiento de este padecimiento, las especialistas Nayely Garibay Nieto y Verónica Vázquez consideran que no ha sido suficiente porque para solucionar este problema no basta con que los pacientes bajen su índice de masa corporal.
Entendiendo la magnitud del problema con cifras
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló que la prevalencia de la obesidad casi se triplicó en todo el mundo desde 1975. En la actualidad hay 800 millones de personas con obesidad en el planeta.
En México, actualmente el porcentaje de adultos de 20 años o más con sobrepeso y obesidad es de 75.2%.
La obesidad le cuesta a México 26 billones de dólares, es decir, 2.1% del producto interno bruto (PIB), considerando los costos directos por atención médica (36%) y los indirectos por mortalidad prematura y pérdida de productividad (24%); aunado a las afectaciones derivadas como diabetes, trastornos renales, trastornos psicológicos, entre otros. Se proyecta que este costo podría elevarse al 4.67 por ciento del PIB para 2060, advirtió la doctora Garibay.
De estas complicaciones, las que más afectan a los adultos es la enfermedad cardiovascular, en un 20.1% de los casos; la diabetes mellitus tipo 2, en el 15.2%; de los casos; tumores malignos, en el 10.8% de los casos; y discapacidad, en el 40% de los casos.
Tres de cada 10 pacientes con una condición de obesidad viven con algún trastorno psicológico como ansiedad y depresión.
Atender el problema de manera integral
Garibay y Vázquez coincidieron en que uno de los principales obstáculos para el correcto tratamiento de esta enfermedad es la falta de conocimiento y reconocimiento como una enfermedad crónica, compleja y multifactorial que requiere un tratamiento multidisciplinario.
La doctora Verónica Vázquez señaló que en 40 años ningún país ha logrado disminuir los índices de obesidad pues los esfuerzos van enfocados a que el paciente baje su índice de masa corporal, pues en sus palabras, “se tiene la idea errónea de que podemos moldear el cuerpo como queramos”; sin embargo, no han sido muy fructíferos pues hay más de cien causas de obesidad, de entre las cuales destacan la susceptibilidad genética (entre 30 y 40 por ciento de los casos), los estilos de vida y las características del entorno.
Incluso la salud mental juega un papel determinante en el tratamiento pues los trastornos psicológicos pueden ser causa o consecuencia de la obesidad; uno de esos factores son los estigmas y prejuicios que viven las personas con esta condición.
“Vivir con prejuicios y estigmas enferma más a las personas, ya que las conducen (sic) a conductas no saludables con autocuidado pobre, evitan buscar ayuda, viven siempre con sentimientos negativos hacia sí mismas, sufren de estrés, depresión, ansiedad y baja autoestima”, aseveró la doctora Vázquez, psicóloga especialista en obesidad.
La falta de sensibilización y capacitación de los médicos también contribuye a que los pacientes no reciban un tratamiento adecuado, pues no es cuestión solamente de “comer menos y hacer ejercicio” señaló Vázquez.
Al respecto, el doctor Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk, abonó que “el abordaje del sobrepeso y la obesidad debe ser integral y bajo supervisión médica multidisciplinaria, considerando aspectos como alimentación equilibrada, actividad física, tratamiento farmacológico y atención psicológica”.
¿Cuánto cuesta un tratamiento integral para la obesidad?
Si bien el sistema de salud pública tiene programas y destina recursos para el tratamiento de la obesidad, no todas las personas tienen acceso a él; es por ello que se ven en la necesidad de atenderse de manera particular.
De acuerdo a lo señalado por los citados especialistas, se requiere una evaluación previa que incluya un análisis epigenético y psicológico para detectar la raíz del problema. Pero en general, los profesionales que podrían intervenir en un tratamiento integral de obesidad son: Nutricionista, bariatra, psicólogo, endocrinólogo y, en caso de requerirlo, un entrenador personal o plan de actividad física.
- Entrenador personal: Cuesta entre 350 y 800 pesos la hora de entrenamiento
- Consulta nutricia: Desde 400 hasta 900 pesos
- Bariatra: Desde 900 a 2 mil pesos la consulta
- Endocrinología: Desde 450 a 1 mil 500 pesos la consulta
- Consulta psicológica: Desde 50 pesos en una fundación social y hasta 1 mil pesos con un psicólogo privado con especialidad.