Dos nuevos estudios podrían haber encontrado la cura para las pesadillas. Foto especial

Una pesadilla puede provocar que el corazón se acelere o pequeñas arritmias, completo terror y en algunas ocasiones parálisis del cuerpo. Los terrores nocturnos, como también se le conocen, son provocados por traumas, trastorno de estrés postraumático, depresión o ansiedad.

De acuerdo con la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, una enfermedad del sueño afecta cerca del 4% de los adultos y se puede diagnosticar como trastorno de pesadillas si se padece uno o más de estos síntomas.

Las constantes pesadillas, además de evitar el adecuado descanso, pueden perjudicar la salud. Ante esto se ha investigado y creado un tratamiento para la reducción del estrés, el asesoramiento, la desensibilización gradual y los medicamentos. 

Además de una terapia de ensayo de imágenes, una forma de entrenamiento cognitivo-conductual que enseña a las personas a reimaginar sus pesadillas con finales positivos. Sin embargo, los expertos afirman que no todas las personas con trastorno de pesadillas responden al tratamiento.

Según la CNN, ya existe un nuevo estudio publicado el 27 de octubre en la revista Current Biology, que le ha dado un giro al tratamiento: reproducir un sonido que la memoria de la persona ha asociado con un resultado más positivo durante la fase REM (movimiento ocular rápido) o la fase de sueño. El resultado fue una reducción de las pesadillas cuatro veces superior a la terapia básica por sí sola.

“Hasta donde yo sé, este es el primer estudio clínico y terapéutico que utiliza la activación de la memoria como objetivo para acelerar y mejorar la terapia”, dijo Lampros Perogamvros, psiquiatra del Laboratorio del Sueño de los Hospitales Universitarios de Ginebra y de la Universidad de Ginebra.

Timothy Morgenthaler, autor principal de las directrices más recientes de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño sobre las pesadillas, mencionó que el avance es prometedor al agregar un sonido programado durante el sueño REM.

“Aumenta el efecto de la terapia de ensayo de imágenes, que es un estándar y quizás una de las terapias no farmacológicas más eficaces en este momento”.

Dieciocho personas con trastorno de pesadillas escucharon un sonido neutro, un acorde de piano, mientras reinventaban sus pesadillas de forma más positiva. Un grupo de control de 18 personas que también padecían el trastorno de pesadillas no escuchó ningún sonido adicional, mientras reelaboraba sus sueños.

Las 36 personas recibieron una cinta para la cabeza llamada actimetro para que la llevaran por la noche durante dos semanas. Además de monitorear las fases del sueño, el dispositivo emitía el sonido de forma que no despertara al durmiente: por conducción ósea.

“Uno de los aspectos significativos de la intervención de este estudio es el uso de una tecnología relativamente nueva que puede calcular con mayor precisión el estímulo del verdadero sueño REM”, afirma Morgenthaler, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Clínica Mayo.

“La mayoría de los dispositivos portátiles no miden con precisión el verdadero sueño REM”, añadió. “Por supuesto, un estudio posterior podría descubrir que el momento no es tan crítico, pero eso está por determinarse”.

La terapia de ensayo de imágenes también redujo la angustia general, las medidas del estado de ánimo y la calidad del sueño en ambos grupos, pero la reducción de las pesadillas se produjo más rápidamente en el grupo experimental y persistió en un seguimiento de tres meses, dijo Perogamvros. Además, los miembros del grupo que escuchó el sonido informaron de experiencias oníricas más alegres durante sus sueños que los del grupo de control.

¿Cómo funciona la terapia?

Para poder reinventar una pesadilla se necesitan cuatro pasos básicos que pueden enseñarse en un día, según los expertos.

En primer lugar, se pide a las personas que escriban todos los detalles de su pesadilla. A continuación, cada persona reescribe la pesadilla con un arco positivo, asegurándose de que termine con una solución o resolución agradable o empoderadora.

Ahora comienza la práctica. El sueño reelaborado debe ensayarse de cinco a 20 minutos cada día hasta que se haya entretejido en los circuitos de memoria del cerebro. Una vez que se logra recordarlo, es el momento de ponerlo en acción ensayando el nuevo sueño justo antes de acostarse.

 

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