La contaminación de aire es una manera silenciosa de afectar la salud, puesto que puede causar una variedad de resultados adversos, es por ello que te compartiremos cuales son todas estas afectaciones que provoca la mala calidad de aire.
Cabe mencionar que la mala calidad de aire es un problema de índole mundial y que puede afectar principalmente a las grandes ciudades donde la industria, el parque vehícular y las acciones humanas agravan de manera considerable el problema.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 249 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire exterior y alrededor de 83 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire debido al uso de combustibles sólidos en la vivienda en las Américas en 2016.
¿Cómo afecta la contaminación del aire a la salud?
Como ya se ha mencionado anteriormente la mala calidad de aire puede generar una variedad de resultados adversos, afectando la salud puesto que es un enemigo silencioso que ataca cada aspiración de aire, estas afectaciones son:
- Riesgo de infecciones respiratorias
- Enfermedades Cardíacas
- Derrames cerebrales
- Cáncer de pulmón que las personas que resultan más afectadas son la personas vulnerables, niños, adultos mayores y mujeres
¿Cuáles son los contaminantes que más afectan?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, existen cinco contaminantes específicos que provoca afectaciones graves en la salud, los cuales son:
- Monóxido de Carbono. Provoca que la disponibilidad de oxígeno en el cuerpo se reduzca. También puede afectar el funcionamiento del cerebro y del corazón.
- Ozono. Este gas contaminante inicia un proceso de inflamación pulmonar y puede provocar tos, flemas, enfisema e incluso cáncer de pulmón.
- Plomo. La exposición prolongada a este elemento puede llegar a provocar discapacidad intelectual.
- Bióxido de azufre. Provoca irritación en nariz y garganta, así como broncoconstricción y diarrea en personas asmáticas.
- Óxido de nitrógeno. Este contaminante incrementa la susceptibilidad a infecciones respiratorias, puede irritar nariz y garganta, y en el caso de las personas asmáticas provoca bronco constricciones y diarreas.
Es por ello que es importante cuidar la calidad de aire para que esto no afecte más grave al sistema inmunológico y no presentar situaciones graves.