La vida de 4 mujeres y sus familias cambió radicalmente con el diagnóstico de cáncer, a partir de ese momento, sus miedos, sus esperanzas y su constante lucha se han convertido en parte de sus armaduras con las cuales lograron vencer a la enfermedad y convertirse en sobrevivientes feroces.
Paola Moreya Saldaña García siempre fue aplicada para hacerse sus autoexploraciones mensuales y fue justo durante una de ellas que descubrió una bolita en su pecho derecho y se desconcertó.
La historia con el cáncer de mama de esta mujer de 45 años inició en mayo del 2022, luego de encontrar la bolita en el pecho fue con su ginecóloga quien le hizo estudios, a eso siguió un radiólogo y luego el oncólogo.
“Me hicieron una cirugía y me sacaron un tumor benigno y seguí con revisiones cada seis meses, en la siguiente resultó otro, me volvieron a intervenir, la sorpresa fue que debajo de ese encontraron uno canceroso”.
Paola mencionó que antes del primer tumor estuvo en tratamiento porque tenía la prolactina alta que genera el cáncer de mama y al no llevar el tratamiento adecuado le dio cáncer. “Cuando escuché ‘tienes cáncer’, pensé me voy a morir, todo se me derrumbó muy feo, me volvieron a operar el siete de enero de este año y me quitaron el pecho, la doctora dio la autorización para que me lo reconstruyeran y empecé con quimios, radiaciones y más estudios”.
Agregó que el proceso fue largo y doloroso, ya que las quimios, son pesadas y cansadas, igual que las radiaciones que vinieron después y de las cuales tuvo 15.
“Llegué a estar internada hasta por tres días en el Seguro y cuando llegaba a casa volteaba a ver a Diosito y le decía no voy a poder con esto; sin embargo, me aferraba a la vida por mi marido y mis tres hijas, ellos son mi motor”, dijo Paola visiblemente emocionada.
Destacó que en su familia hay antecedentes de cáncer de distintos tipos, aunque ella es la primera con cáncer de mama.
“Un primo murió de leucemia, otra prima también lo tuvo, pero se recuperó, la batalla contra el cáncer la empezamos una prima y yo el mismo mes, ella lo tenía en la cabeza, gracias a Dios el ocho de agosto de este año toqué la campana, libre el cáncer, ella muere el día 10”.
Agregó que durante su tratamiento siempre estuvo bien atendida y la trataron como reina. “Me quito el sombrero por las enfermeras y el personal de radiación del IMSS y mis doctores con quienes estoy agradecida porque me siguen tratando y cuidando, ya que tuve un cáncer muy invasivo, hormonal, y sigo en revisión”.
Destacó que el cáncer no solo involucra a quien lo padece, sino a toda la familia y ella agradece a la suya por caminar con ella en el proceso.
“Sé que estaban preocupados, pero al frente de lo que me tocó vivir siempre rodeada de amor para enfrentar juntos la lucha, me siento bendecida por Dios y mis planes son disfrutar la vida y a mi familia”.
Paola recomienda a las mujeres checarse, explorarse e ir a sus revisiones y no dejar nada a la desidia.
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