Desde 1937 en México se designó el 23 de octubre como Día del Médico, para honrar y reconocer a todas aquellas personas que desempeñan esta humanitaria profesión.
Se eligió justo esta fecha porque fue la misma en la que se creó, en 1833 el Establecimiento de Ciencias Médicas en lo que ahora es la Facultad de Medicina de la UNAM.
En homenaje a todos aquellos médicos que estudian y trabajan arduamente y que se desempeñan con empatía y respeto, AM platicó con el cirujano plástico especialista en cirugía mamaria, Dr. Gustavo Jiménez Muñoz Ledo y el neurólogo pediatra, Dr. Eric Davi Matus Pineda, para que nos den a conocer un poco más de su profesión y compartan la importancia de amar lo que haces. Para ellos y todos los que velan por la salud de los leoneses y los mexicanos ¡Feliz día del Médico!
Dr. Gustavo Jiménez Muñoz Ledo
Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guanajuato, el cirujano plástico se especializó en Canadá y Suecia en cirugía mamaria. Es uno de los fundadores de la asociación Brest Reconstruction Network (BRN), que se dedica a hacer reconstrucciones mamarias para mujeres de bajos recursos sobrevivientes de cáncer de mama.
También es conferencista sobre su tema de especialidad, ha compartido su conocimiento en Portugal, España, Barcelona, Suecia, Estocolmo, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Panamá, Colombia y Turquía, por mencionar algunos países.
¿Por qué decidió estudiar medicina?
Cuando doy clase a los alumnos de medicina parece que todos tenemos el mismo chip: todos queremos ayudar a las personas e influir en la salud de los demás.
Dentro de mi especialidad es muy fácil olvidar eso, porque a veces te enfrascas en la cuestión estética. Lo que le digo a los alumnos en los cuales me toca influir un poquito es que nunca hay que perder el foco de la razón real por la que estudiamos medicina y es por ayudar.
¿Y por qué la especialidad de cirugía mamaria?
Esta especialidad no sólo engloba las cuestiones estéticas sino que también tiene su lado humanitario. Hay pacientes o personas que tienen defectos físicos que les causan conflictos en su autoestima por mucho tiempo y que tienen todo derecho a arreglarlos y a mejorar su autoestima.
Desde que estaba en la formación en la especialidad me di cuenta de la gran necesidad que había de reconstrucción mamaria. Para varios médicos es muy común decir, “dale gracias a Dios de que estás viva, no eres una mama, no necesitas reconstruirte” y muy poca gente se fijaba en la repercusión psicosocial que conllevaba el sentirte mutilada.
Para estas mujeres es un periodo bien difícil de vida, donde se sienten diferentes a las demás mujeres y merecen tener la posibilidad de sentirse bien.
¿De qué manera esta visión se convierte en una actividad altruista?
Con otros médicos creamos una fundación que actualmente se llama BRN por sus siglas en inglés que significan Breast Reconstruction Network. Las tuvimos que poner en inglés porque afortunadamente ya ha trascendido ya ha sido internacional.
Hemos ayudado a mujeres de otros países con esta fundación que no tiene ningún fin de lucro, incluso tenemos que poner muchas veces de nuestros recursos, pero lo hacemos con mucho gusto.
Somos un grupo de cirujanos y especialistas dedicados a la reconstrucción mamaria que operamos sin ningún costo a todas estas mujeres. En el estado afortunadamente hemos tenido el apoyo de la Secretaría de Salud que la verdad es que se ha puesto súper la camiseta desde siempre.
Este proyecto ha sido ejemplo para réplica que en otros países como Ecuador, Nicaragua y Brasil.
Son muchos años trabajando, ¿qué es lo que más le impacta o le conmueve de las historias de sus pacientes?
Hemos tenido historias muy gratas, también hemos tenido historias agridulces pero lo más gratificante es que sus historias siguen cambiando vidas. Hay muchas mujeres que ya terminaron su proceso y se suman a la fundación dando apoyo psicológico a las pacientes nuevas, acompañándolas.
Sobre historias de éxito, se me viene a la mente Tati Elizondo, en ella hicimos la primera cirugía bilateral de manera inmediata y ahorita se ha dedicado a transmitir su experiencia siendo speaker internacional.
También hemos tenido pacientes que desgraciadamente han fallecido, pero que tuvieron una mejor calidad de vida gracias a su reconstrucción mamaria.
¿Qué mensaje le enviaría a las personas que están pensando en estudiar medicina en este marco del Día del Médico?
Luchen por sus sueños, es un camino difícil, no imposible. Sean honestos con sus creencias, que lo hagan por convicción propia y no desenfoque su visión, el motivo principal por el cual quieren ser médicos. Es un sacrificio, pero si de verdad es lo que quieres la retribución llega solita.
Eric David Matus Pineda
El neurólogo pediatra cumplió la promesa que se hizo a sí mismo cuando era niño: convertirse en doctor y atender a niños de manera gratuita para que sus madres de escasos recursos no se agobiaran por la salud de sus hijos, tal como sucedió en su familia. El día de hoy, el doctor Matus colabora de manera altruista en la fundación Niño x Niño.
¿De qué se encarga la neurología pediátrica?
De las enfermedades del sistema nerviosos central y periférico, del cerebrito, de la médula espinal y de los nervios periféricos además de problemas del neurodesarrollo como el trastorno de espectro autista.
¿Cómo consigue dar esta atención gratuita con la que siempre soñó?
Inicialmente trabajé con una fundación de Chiapas, de donde soy originario, mientras hacía mi servicio social y posteriormente siendo médico general.
Después en la subespecialidad no sé si fue el destino pero me buscó la asociación Niño x Niño, que es una asociación que se dedica a dar atención a nenes, que tienen ciertas enfermedades y que son de escasos recursos.
Para mí es muy importante seguir haciendo servicio social porque siempre he creído que nos debemos a nuestra sociedad, a nuestra comunidad.
¿Qué es lo más gratificante de trabajar con niños?
La pediatría es compleja sin embargo, dentro de esas dificultades siempre hay una luz, siempre tenemos esa motivación de que la mayoría de nuestros niños salen bien de las enfermedades los niños son unos guerreros. Los niños son los más nobles, sinceros, honestos, es súper bonito trabajar con ellos.
¿Qué mensaje le compartiría a las personas o incluso hacia los niños que sueñan con estudiar medicina?
Para los niños sería que no pierdan ese sueño, no declinen esa idea y traten de seguir adelante, el camino a veces es un poquito largo y pesado pero vale muchísimo la pena estar aquí
Y en general quiero compartir que a mí me gusta mucho la palabra “empatía” porque me parece que es la base de todo el humanismo y el altruismo.
Yo creo que ahí está el secreto, por supuesto que acompañado de ser un buen médico. Siempre debe estar combinado para que la atención sea de calidad y podamos hacer algo por este mundo.