Rodeado de familias sanmiguelenses y visitantes, Mauricio Trejo, presidente municipal de San Miguel de Allende, presenció cómo el espíritu de unión y alegría se hizo sentir en la Mejor Ciudad Pequeña del Mundo con el tradicional encendido del árbol navideño.
El alcalde mencionó que es el tercer año que encienden el árbol navideño e invitó a quienes perdieron a un ser querido a recordarlo porque no hay cosa mejor que la familia y los amigos.
“Hace un año estábamos encendiendo el árbol, parece que el tiempo se nos fue como agua entre las manos. Quiero decir a quienes estuvieron el año y perdieron a un ser querido, que esté encendido, signifique recordar a quien ya no nos alcanzó, porque no hay nada mejor que la familia, los amigos cercanos y la gente que queremos mucho”.
Agregó que diciembre es un mes bonito porque destaca el sentimiento de amistad, de hacer las paces con quienes se desea, aunque mucha gente no se anima a pedir perdón.
El Presidente se dijo la persona más afortunada por haber sabido llevar a los sanmiguelenses durante el trienio que está entrando a su etapa final.
“Hoy inicia un periodo que culmina en su máximo esplendor el 24 de diciembre en la noche, yo estoy encantado de la vida, de poder hacer este tercer encendido del árbol en compañía de ustedes y mis hijas. Cada año lo hice con mucho cariño por mi querido San Miguel y por ustedes, fue un placer haber servido como presidente municipal, sin duda soy el hombre más afortunado del país”, señaló el presidente.
En ese momento de alegría, el alcalde estuvo acompañado de sus hijas Natalia, Rebeca y Valentina, con quienes realizó el conteo final, al llegar a cero, más de 16 mil 500 sanmiguelenses, visitantes y turistas quedaron deslumbrados al ver como el árbol de Navidad se encendía en la explanada del Jardín Principal.
La rodada de un tren navideño para los más pequeños, la presentación de personajes alusivos a la temporada, villancicos en vivo, un show navideño y el espectáculo de pirotecnia, fueron parte de las actividades que vistieron el momento en la Mejor Ciudad Pequeña del Mundo.
Para dar cierre a una noche perfecta, el gobierno sanmiguelense compartió con la ciudadanía una cena integrada por tamales, atoles y entrega de aguinaldos para todos los asistentes.