Con una eucaristía solemne y conmovedora fue como el Colegio Hidalgo dio gracias a Dios por sus 120 años de servicio educativo.
La ceremonia fue oficiada por el Arzobispo Alfonso Cortés en la Catedral de León y estuvieron presentes autoridades como la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, quien es ex alumno del bachillerato del Colegio Hidalgo, así como padres de familia, alumnos, ex alumnos y personas allegadas a la institución.
Desde el inicio de la celebración, el Arzobispo hizo énfasis en el agradecimiento a Dios por tantos años en que el colegio ha dejado frutos en el alma de muchos alumnos, no sólo por sus conocimientos, sino también por sus valores.
El coro de alumnos del colegio fue el encargado de cantar la misa, haciendo muestra de una de las tantas disciplinas en las que se enfoca la escuela para que sus alumnos puedan desarrollarse de manera plena en todas las áreas.
En su homilía, el Arzobispo resaltó que Dios siempre ha buscado que su pueblo escuche, por lo que educar también es escuchar y que a través de su labor, el colegio ha cumplido con la palabra de Dios en todos estos años.
Al término de la eucaristía, la madre Isabel Mondragón, una de las directoras, agradeció a todos los presentes, especialmente a los padres de familia, por la confianza que han tenido para permitir que sus hijos continúen en la institución y aseguró que los niños y jóvenes recordarán con cariño esta celebración eucarística por mucho tiempo.
La superiora general, la madre Judith Chabolla, también compartió un emotivo mensaje.
Para nosotros es una dicha poder influir en la mejora de nuestra sociedad, realmente queremos que nuestros niños sean formados integralmente con los valores evangélicos para una sociedad mejor”, dijo la religiosa.
La directora general, la madre Esperanza Anda, se conmovió hasta el llanto sólo de recordar toda la vida de formación y servicio que ha tenido en el colegio.
He sido la mujer más feliz de la vida porque entré a esta congregación a la que le debo todo. Todo el tiempo fue mi colegio.Yo estudié aquí, aquí encontré mi vocación”.
.
.
.
.
.