Reconocido traumatólogo, escritor, pintor, jugador de frontenis, colombofílico, así como amoroso esposo, padre y abuelo, el Dr. Efraín Aranda Torres fue homenajeado por su versátil trayectoria de vida, al mismo tiempo que presentó su noveno libro de poemas.
El conmovedor evento se realizó en el marco del 75 aniversario del Archivo Histórico de la Ciudad, donde familiares, amigos y admiradores de este destacado leonés estuvieron presentes para disfrutar de su poesía, pintura y también de muchas anécdotas sobre su vida.
Luis Alegre, cronista de la ciudad, moderó la mesa de homenaje que estaba integrada por Efraín Leriche Torres, hijo del homenajeado, la escritora Carmen Ros, el doctor Mariano González, el ingeniero Emir Santos y el empresario Rodolfo Beltrán, todos ellos íntimos amigos del homenajeado, quien se encontraba en el centro del presídium.
Antes de iniciar con la presentación de “Aquí estás tú (IX tomo)”, Maricela Aranda, hija del doctor Efraín, agradeció a todos los presentes por honrar la vida de un ciudadano que es ejemplo de vida y obra para el municipio. Luis Alegre resaltó estas cualidades, comentando que
los leoneses son un pueblo muy generoso y es fantástico que un hombre que tiene tantas trayectorias se haya tomado el tiempo de compartir lo más preciado que tiene que son sus talentos a través de la literatura”.
Carmen Ros, quien fue además la encargada de prologar el poemario y el doctor Mario González, coincidieron en que este libro representa el recorrido de vida de un hombre extraordinario y que está plagado de amor, homenajes, esperanzas y erotismo.
En el lugar, que estaba rodeado por una exposición pictórica de las acuarelas del doctor Efraín, también se reconoció la versatilidad de los intereses del destacado médico, pues en la mesa lo acompañaban también sus compañeros de frontón y del club de colombofilia, quienes compartieron anécdotas imborrables que tienen junto a su amigo.
Por último, su hijo Efraín compartió la anécdota de que su padre se decidió a estudiar medicina y no leyes gracias a un volado que tuvo como testigo a un paletero y que gracias a esa decisión ayudó a muchas personas impulsado siempre por la generosidad y el amor que inculcó a sus 5 hijos y sus 15 nietos.
Durante el resto de la noche se fueron sumando las historias de los amigos y colegas, las palabras amorosas de su familia, así como la lectura en voz alta de los poemas y también algunos boleros para colmar la fiesta del homenajeado.