Miles de leoneses pasaron un domingo familiar diferente a lo habitual, pues se reunieron en el centro de la ciudad para ejercer su derecho de manifestación en pro de sus creencias.
Desde las 10:00 de la mañana se distinguían familias completas que iban llegando al Arco de la Calzada, vestidos con los colores blanco y rosa, representativos de la institución a la que buscan defender.
Armados con sombrillas, gorras, lentes de sol, botellas de agua y hasta scooters y bastones de alpinismo, los marchistas llevaron a cabo su recorrido bajo un sol abrasador que no impidió que transitaran toda la calle Madero hasta llegar al cuadro principal de la ciudad.
Aunque se había sugerido que el contingente se dividiera en dos partes para que una marchara por la calle paralela, Pedro Moreno, todas las personas se congregaron en el punto inicial formando un solo contingente, pues querían ir todos juntos.
Hubo quienes iban acompañados de sus mascotas, todo en un ambiente pacífico y en momentos incluso festivo gracias al sonido de la batucada y de la banda de guerra que acompañaban las consignas.
Una vez llegados al punto final de la concentración, se leyeron los pronunciamientos y posteriomente las familias se dispersaron por el centro para continuar disfrutando del calor del domingo.