En una emotiva ceremonia, la Cámara del Calzado del Estado de Guanajuato entregó sus tradicionales reconocimientos.
El San Crispín de Oro fue entregado a la familia de David Cashat Padilla, en un homenaje póstumo al empresario, fallecido en marzo.

Mientras que la Charola de Plata fue para los hermanos Collazo, de Grupo Lefarc.

La Charola es un reconocimiento que se entrega a empresarios ejemplares en el servicio y por la calidad de sus productos.
Luego de la lectura de la tradicional reseña que realiza Ramón Ascencio, los hermanos Luis Ernesto, Fabián Alejandro y Roberto Carlos, recibieron el galardón.

Roberto Carlos, Fabián Alejandro y Luis Ernesto Collazo Rosales. Foto: Gerardo García.

Fabián Collazo dirigió un mensaje en el que destacó que el reconocimiento los compromete a cuidar y mantener la calidad que los caracteriza.

“Agradezco a mis papás por enseñarnos a mis hermanos y a mí el sentido y el valor del trabajo y la unión familia, también agradezco a mi esposa e hijos por su apoyo, al personal y colaboradores de Grupo Lefarc, a lo que están y a los que ya no están y que forman parte de nuestra historia”.

También agradeció a sus proveedores que con sus insumos, apoyo y confianza les permite desarrollar su trabajo y satisfacer las necesidades de sus clientes en tiempo y forma, así como a sus clientes por su confianza.

“Esta distinción de la Charola de Plata 2023 a quienes colaboramos en Grupo Lefarc nos llena de orgullo y nos compromete a ser mejores.

“Y a continuar con nuestros 29 años de historia durante muchas generaciones más. Tenemos un legado de casi 120 años que comenzó nuestro bisabuelo Candelario Collazo Sánchez comenzó a curtir”, recordó.

Ana Gómez aceptó el premio en nombre del difunto David Cashat Padilla San Crispín. Foto: Gerardo García.

El San Crispín de Oro, máximo reconocimiento que la industria hace a quienes considera una persona ejemplar y destacada por su esfuerzo, dedicación y trabajo.

En esta ocasión la entrega fue especial, ya que se eligió a David Casahat Padilla, quien en vida reunió todas esas cualidades mismas que Ramón Ascencio resaltó.

Martha Padilla de Cashat, María del Carmen Villalobos de Cashat y Hortensia Padilla. Foto: Gerardo García.

El reconocimiento fue recibido por toda su familia y fue su hijo David quien dirigió un emotivo mensaje, en el que agradeció a los miembros de la Cámara del Calzado.

También hizo una mención especial a los integrantes del comité del San Crispín de Oro por haber seleccionado a su papá por su destacada trayectoria como empresario en la industria del calzado con su empresa Coqueta y Audaz.

“Este premio conmemora los esfuerzos no solo del capitán del barco llamado Coqueta y Audaz, sino el de todas las personas que están a bordo, en nombre de mi papá quiero expresar el más valioso de los agradecimientos y aplaudir su inigualable dedicación y compromiso durante los tiempos difíciles”.

Helen Anaya y Francisco Alvarado. Foto: Gerardo García.

Agradeció a su abuela Martha por el amor que le brindó a su papá durante toda su vida y por ser su apoyo incondicional, a sus hermanos por mostrar una unión inquebrantable.

“A mi mamá porque sin ti mi papá no hubiera sido esa extraordinaria persona, porque siempre estuviste para lograr juntos su propósito en la vida, mi abuelo con quien ahora disfruta de un mejor plano de la existencia, a mi abuelo David, que en paz descansen y disfruten del cielo que tienen bien ganado”.

Rodrigo Cashat, Martha Plasencia, María José Díaz Infante y Carlos Cashat, Foto: Gerardo García.

En su intervención, Mauricio Battaglia felicitó a los ganadores de los máximos galardones de la industria, la Charola de Plata y el San Crispín de Oro 2023.

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