Miguel Ángel Madrazo Vieyra ve la paternidad no solo como una responsabilidad, sino también como algo divertido, sobre todo ahora que disfruta con sus hijos de diversas actividades y hobbies.
Maico, como le dicen sus familiares y amigos, tiene tres hijos de 14, 13 y 9 años de edad, con uno juega golf y con las niñas tenis, también les gusta ir en familia al cine, al Parque Metropolitano a andar en bicicleta y organizar reuniones para disfrutar de una carnita asada.
Este joven papá leonés se siente satisfecho porque hasta ahora ha sabido disfrutar cada una de las etapas de sus hijos, desde bebés y ahora que algunos de ellos están en la etapa de la adolescencia.
¿Qué significa para usted ser papá?
Una gran responsabilidad porque mi esposa Esther Gutiérrez y yo estamos conduciendo a tres seres humanos que vinieron al mundo a aportar algo y a quienes estamos educando y transmitiendo valores familiares y las oportunidades que Dios nos permite y que están dentro de nuestras posibilidades para que sean mejores seres humanos.
¿Cómo ejerce su rol de padre?
Creo que siempre es mejorable y perfectible ya que como todos sabemos y lo hemos visto no hay un manual que te enseñe a ser papá además de que tenemos que considerar que cada hijo es diferente, tiene necesidades diferentes y requiere de atenciones diferentes por lo que como papás tenemos que adaptarnos a las circunstancias y al hijo sin perder la esencia de los valores y principios que tenemos como familia.
¿Qué considera que es lo más difícil de ser papá?
Cuando las cosas no salen bien, cuando tienes un hijo enfermo o que trae alguna situación que sabes que lo está afectando y que de alguna manera puedes intervenir poco, ese proceso lo tienes que vivir desde la trinchera de papá y no meterte, o hacerlo hasta donde te permitan y respetar sus espacios.
¿Qué es lo más satisfactorio de ser papá?
Ver realizados a los hijos, sus éxitos y logros, por ejemplo Daniel también es violista, tengo otras dos hijas, Romina y Luciana, una es violinista y otra pianista, ya han dado conciertos por lo que verlo y verlas brillar en ballet o en lo que sea que desempeñen te permite verte reflejado, es cómo trascender en el mundo y dejar tu huella en él.
¿Cómo es su relación con sus hijos?
Muy buena, hay mucho cariño, creo que eso es el principio de todo, hay disciplina, amor, no somos la familia perfecta, hay cosas que pudieran ser mejores pero siento que hay buena comunicación, entendemos nuestros momentos y tratamos de respetar eso.
¿Ha cambiado en algo la relación que tiene con sus hijos en relación a cómo usted se relacionaba con su papá?
Siempre tuve una buena relación con mis papás, siempre estuvieron presentes en mi vida, me dieron las oportunidades que pudieron y las aproveché. Creo que hoy la interacción con mis hijos es más intensa, con mi papá hice muchas cosas en conjunto, y creo que con mis hijos he logrado un extra, hacemos actividades en familia que nos gustan a todos y lo disfrutamos mucho.
¿Como familia cómo se enfrentan a los distractores tecnológicos que hay hoy en día?
Gracias a Dios en casa se ha sabido respetar esa parte, desde un inicio supimos que tener un teléfono no era una necesidad para nuestros hijos, Daniel tiene 14 años, está por cumplir 15 y tiene poco con su celular, más que por la necesidad de comunicarse, es por entrar a una comunidad electrónica con sus amigos, que también es importante. Mis hijas aún no tienen porque todo tiene su momento y eso también da cierta madurez.
¿Cómo se organizan usted y su esposa para cuidar y estar al pendiente de sus hijos?
En ocasiones viajo entre semana y a ella le toca todo, pero cuando estoy en la ciudad nos dividimos, nuestros hijos están en dos colegios diferentes, a veces yo llevo a unos y ella los recoge y viceversa para alivianar el trabajo y echarnos la mano como familia.
¿Cómo es la comunicación en la familia y cómo solucionan los conflictos?
Tratamos de respetar el espacio de cada quien, sabemos que cuando hay una situación a veces no es momento de platicar por lo que esperamos a que las cosas se tranquilicen, reflexionamos acerca de qué fue lo que pasó y escuchamos ambas las partes para dar los consejos que creemos que son los correctos y que como papás nos toca. Hay un buen principio de comunicación y de respeto mutuo.
¿Qué es lo que más ha disfrutado de ser papá?
Que es muy divertido y que cada etapa con tus hijos es diferente. Cuando los hijos son bebés están muy apegados a la mamá y cuando van creciendo y empiezan a interactuar con uno es otra cosa, de repente yo ya estoy jugando golf con mi hijo, estamos aprendiendo juntos, también juego tenis con mis hijas y voy a ver lo que hacen en la escuela, Eso se vuelve una dinámica interesante y diferente a lo acostumbrado, aprendemos lo que los hijos viven en su entorno y eso hace divertido el ser papá.
¿Quiere dirigir algún mensaje?
Quiero decir que es un gran regalo de Dios tener hijos, no es una tarea fácil, a veces se torna complicada pero es una gran satisfacción trascender como ser humano.
A los papás primerizos les pido que tengan paciencia, que jueguen mucho con sus hijos, que se acerquen a ellos y generen comunicación, el trabajo siempre estará ahí, siempre habrá cosas que hacer.
También quiero decirles que sigan su instinto, puede haber gente bien intencionada que aconseje qué hacer en alguna situación con tu hijo pero debes considerar que cada persona es individual y que lo que a uno le funciona a otro no, por ello es mejor seguir el instinto desde que son bebés.
Mi papá es mi ejemplo, una figura a seguir, una persona muy inteligente que siempre está para apoyarme. Estoy muy agradecido con él por todas las oportunidades y experiencias que vivimos juntos, estar en el golf, en el club, compartir hobbies como los paseos en bicicleta, ir al cine y todo lo que vivimos como familia es algo muy especial”.
Daniel Madrazo Gutiérrez