El Club Rotario de León A.C. realizó su tradicional evento ‘Catar para Ayudar” a través del cual busca seguir recaudando fondos para continuar con su labor altruista de seguir apoyando a quienes más lo necesitan.
Raúl Treviño Alcantará, integrante del Club Rotario de León A.C., comentó que a la cena asistieron cerca de 100 personas, quienes disfrutaron de una comida espectacular acompañada con vinos de alta gama.
Agregó que el evento es la suma de muchas voluntades, que el organizador es el Club Rotario de León A.C. quien logró unir a los tres mejores restaurantes de León, quienes se sumaron sin esperar ningún lucro.
“Esto es a beneficio de los Centros de Drogadictos Anónimos La Búsqueda y Magdalena y de la Fundación Pro Niño, una escuela primaria y secundaria que atiende a más de 400 niños, lo que se recaude se les entregará dentro de 15 días”
Destacó que el Club Rotario tiene una diversidad de eventos grandes para ayudar.
“Se han hecho una infinidad de escuelas en León, bibliotecas y se hizo un apoyo importante para la construcción de las instalaciones de la Cruz Roja de bulevar Las Torres, ayudamos a muchas casas y fundaciones”.
Treviño Alcantará agradeció a toda la gente que se subió al evento.
“Aquí nadie viene por una fiesta o por comer y tomar un buen vino, aquí todos vienen con el fin de ayudar, si hay una variedad espectacular, comida espectacular, vinos espectaculares y gente espectacular, pero el fin es grandioso”.
La cena maridaje
Fue una cena maridaje, de cuatro tiempos, se realizó en el restaurante Corazón de Alcachofa Casa de Piedra, quien junto con Argentilia y Sato, unieron sus sabores para ayudar.
El primer platillo que se sirvió fue un Sashimi de Hamachi con salsa de ponzo fermentada, elaborado especialmente para el evento por el restaurante Sato, se maridó con un vino rosado español BQ Bottled Quality.
El segundo tiempo, preparados por Corazón de Alcachofa, consistió en tacos de pato que se maridaron con un vino tinto Parcela Uno.
El tercer y cuarto tiempo fueron preparados por el restaurante Argentilia, fue un filete de res en salsa cremosa con un hongo selecto de morilla, se maridó con un vino tinto Bagús; de postre fue un cheese cake de pistache que se sirvió con champagne.