Desde niña Idun Berenice Villalobos Hernández tuvo vocación por la medicina, sintió el llamado de hacer algo por las personas con enfermedades limitantes como la insuficiencia renal, hoy en día es ginecóloga, docente, investigadora y madre de familia.
A la socia fundadora de la clínica Colpogynelaser, en donde es médico responsable junto con su socia, le gusta escuchar a las mujeres y aplicar en ellas sus conocimientos en medicina y darles la oportunidad de mejorar su salud y tener una mejor calidad de vida.
¿Por qué decides estudiar medicina?
Un día acompañé a mi tía a la unidad de hemodiálisis, ahí sentí la necesidad de hacer algo por las personas que dependen de una máquina para vivir, pensé que si no se podía hacer algo para prevenir, tal vez se podría hacer algo para que su vida fuera más llevadera.
¿Por qué si te atrajo a la medicina algo referente al riñón te especializaste en ginecología?
Es verdad me llamó la atención estudiar medicina por el tema de nefrología; sin embargo, al estar en el ámbito médico me encantó lo que experimenté al ver nacer un ser humano, el primer parto que vi me impactó, no por las imágenes, sino por la energía que se experimenta en el lugar y decidí que eso quería.
Siempre me ha gustado la sensación de contribuir a la felicidad y mejoría de las personas y la especialidad que me brindaría esa emoción sería la obstetricia, sin embargo, después de años de dedicarme a ella vi un lado de la mujer poco estudiado y comprendido, los cambios hormonales.
Ahí me obsesioné con la medicina integrativa aplicada a la ginecología para encontrar la causa de la disfunción y no solo tratar los síntomas.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Compartir, escuchar a las mujeres que me buscan después de haber visitado a varios profesionales sin sentirse satisfechas con la atención; “compartir” con ellas lo que sé y estar relacionado con su padecimiento, darles una oportunidad de mejorar su situación y una vez instaurado el plan y echado a andar, verlas regresar a consulta con una sonrisa de satisfacción.
¿Qué valores se necesitan para ser doctora?
El más importante, la ética, dirigirte a la persona de la manera más honesta y respetuosa, escaso en todos los ámbitos, no solo en la medicina; de ahí sigue la empatía, la paciencia, la humildad, la sapiencia, el tacto, y el interés por ofrecer una mejor calidad de vida y un trato cálido a quien confía en ti.
¿Quién te inspira a hacer tu trabajo?
Médicos rebeldes que piensan igual que yo, que realmente se preocupan por ver al paciente como un todo, como una conjunción de alma, mente, cuerpo y espíritu, que integran todo el entorno para tratar de comprender de dónde se deriva la enfermedad.
Y que han estado haciendo investigación a pesar de las trabas que pone la industria farmacéutica, a la que le conviene que la gente esté enferma para que consuma medicamentos la mayor parte de su vida.
También me inspiran mis hijas por quienes quiero ser mejor cada día y saber más para brindarles la oportunidad de una mejor calidad de vida cuando lleguen a adultas, muchas enfermedades, incluyendo las psiquiátricas y el cáncer, tan comunes actualmente, se derivan de malos hábitos desde pequeños.
¿Cómo combinas tu profesión con la maternidad?
Es difícil estar al 100% en ambos lados, sin embargo, la clave es saber hasta dónde puedo entregarme en cada aspecto, por ahora dejé la consulta vespertina para dedicarme en las tardes a ser mamá y dar a mis hijas mi tiempo, atención y amor.
Por las tardes soy uber, terapeuta, entrenadora física, animadora y aprendiz, porque ellas me enseñan más a mí, que todo lo que yo puedo enseñarles a ellas.
¿Si volvieras a nacer escogerías la misma profesión?
Lo he pensado mil veces. Cuando conocí la medicina integrativa o funcional me pregunté ¿Si la hubiera conocido antes de escoger mi especialidad hubiera elegido igual? Y mi respuesta es “sí”.
Desde mi especialidad la medicina integrativa me permite ver más allá de una simple alteración hormonal, ver que otros sistemas están fallando e identificar riesgos de desarrollar otra alteración derivada del padecimiento por el que me consultan, y de esa manera puedo prever y prevenir enfermedades que a otros no les hubieran pasado por la cabeza.
¿Qué le recomendarías a un estudiante de medicina?
Que lea mucho y no crea nada. Que forme sus propios juicios y no se deje llevar por lo que le intentan meter en la cabeza de que si no da medicamentos para todo padecimiento es un charlatán.
Que lea sobre medicina integrativa, funcional, predictiva y preventiva, es la base para la salud. Que se rebele contra el sistema que tiene a los hospitales al punto del colapso de tanta enfermedad crónica que pudo haberse evitado.
Que se apasione por la bioquímica y la fisiología que son la base de la medicina y la solución de los problemas y no solo materias de relleno en la carrera.
En este mes de concientización del cáncer de mama, ¿Qué aportarías a las recomendaciones que comúnmente se hacen?
Tener más conciencia en la prevención, evitar que la enfermedad se desarrolle, en lugar de enfocarse en detectarla a tiempo, también es importante, pero considero que si entendemos que nuestra célula es una máquina perfecta capaz de detectar alteraciones en el ADN (genéticos) y que al estar sana evita expresar estos genes.
Hay que procurar que nuestros esfuerzos vayan enfocados en un buen funcionamiento celular con base en una buena salud, buena alimentación y hábitos de vida, en lugar de esperar a que las células enfermas expresen genes cancerígenos y provoquen un tumor, lo mejor es buscarlo cuando aún es pequeño. Estoy convencida de que prevenir es la mejor opción.
¿Qué te gustaba hacer cuando eras niña?
Travesuras inocentes, siempre fui rebelde, pero nunca lastimé a nadie, hacía travesuras para hacer reír porque siempre he disfrutado la sensación de que por causa mía alguien se sintiera mejor de como estaba.
¿Qué frase define tu vida?
Mi vida y mis acciones se guían por la regla de oro: “Trata a los demás como quieras ser tratado”.
¿Qué es lo que más disfrutas cuando no estás trabajando?
Pasar el tiempo con mis hijas.
¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?
Me gustan las artes, escuchar música de ópera, me reconozco como una lectora compulsiva, amo los deportes, ejercitarme diariamente, también disfruto mucho de los paseos en bicicleta.