Ana Jaloma es una de las jóvenes promesas del diseño en la ciudad. La egresada de la Universidad de León se especializa en vestidos de gala para toda ocasión y está a punto de lanzar su línea de ropa ejecutiva chic para dama.
Durante la carrera, Ana tuvo la oportunidad de viajar a Francia para especializarse en alta costura, evento que definió su gusto por el arte del patronaje y la confección a mano, con una calidad superior a lo que se comercializa comúnmente en la industria.
Su experiencia de haber trabajado en el sector del calzado de alta gama y accesorios, le dio las herramientas necesarias para emprender su propia marca de moda bajo el nombre de Magna Brand.
¿Cuáles fueron tus mayores aprendizajes sobre moda en tu estancia en Europa?
Tomé cursos intensivos de moda: su historia, las técnicas que se usan en alta costura, incluso entré a un taller sobre cómo se hacía la seda. Tuve el privilegio de ver cómo nace la moda y conocer los procesos artesanales que le dan su esencia, porque es un verdadero arte.
¿Qué diferencia notaste entre México y Francia sobre su concepción de la moda?
Más que nada es cómo se ha concebido en Europa el arte en general, porque más allá de la moda, la mentalidad cultural es diferente, con esta pasión por lo hermoso y lo estético.
La moda en Francia representa su esencia, su estilo, tienen una mentalidad sobre la estética en general súper romántica y profunda.
Siento que los mexicanos somos un poco más tradicionales, claro que es comprensible porque nuestra historia nos ha llevado a tener otras prioridades. No es que no haya arte en México, al contrario, pero en el sentido de la moda, las corrientes artísticas nos llevaron a otros caminos distintos a los de la alta costura.
¿Cómo inicia el emprendimiento de tu marca?
Siempre me ha llegado trabajo aunque no hasta ahora no he sido muy activa en redes sociales, afortunadamente mi trabajo habla por mí y me he hecho de clientes de boca a boca.
Hace 6 meses confeccioné el vestido de una novia y sus damas y fue lo que me impulsó para lanzar formalmente mi línea. Tengo muchos años haciendo vestidos, pero siento que ese fue el clímax para iniciar mi proyecto personal.
Claro que sigo aprendiendo, tomando cursos de sastrería, alta costura y diseñando todos los días.
¿De dónde nace la idea de la ropa ejecutiva?
Fue por experiencia propia, algo que aprendí es que puedes ser muy bueno trabajando pero la imagen profesional vende y proyecta muchísimo.
Los años que me tocó trabajar en oficina me fueron un poco frustrantes porque siempre me ha llamado más la parte creativa, y una de las cosas que me hacían sentir bien era vestirme como si estuviera en mi trabajo ideal.
Eso es lo que quiero transmitir con mi línea, hacer algo atemporal, cómodo pero que se vea chic y profesional, tomando las influencias de Sofía Ricci.
¿Cómo promueves el body positive en tus creaciones?
Creo que cuando conoces tu cuerpo, tu estilo y lo que quieres comunicar, las prendas no importan, por eso siempre trato de ser fiel a lo que mis clientas quieren proyectar. Va más allá de las tallas y el peso, se trata de que las clientas se sientan seguras con lo que visten y me encanta contribuir con eso.
Sobre los vestidos de fiesta, ¿Para qué evento es el que más te gusta diseñar?
Me gustan mucho los vestidos de damas y todo lo que tenga que ver con bodas, son como mi hit ahorita. Me gustaría después vestir misses con diseños propios, pero eso será más adelante cuando tenga un poquito más de escuela en ese aspecto, porque son de confección muy diferente.
¿Cómo es tu proceso creativo al momento de trabajar en estos vestidos?
Las clientas llegan con una idea y siempre busco lo que se adapte más a su forma de cuerpo pero sin cambiar mucho su idea original.
También trato de economizar materiales, porque hay cosas de los vestidos que en las fotos se ven padrísimas pero no son funcionales, así que trato de resolver dependiendo del contexto del evento, pues también busco que se sientan cómodas.
Respecto a tendencias, ¿Cuál sería en este momento un vestido de fiesta ideal para ti?
Uno que tenga drapeados en la cadera porque la acentúan mucho y se ven muy elegantes, le dan mucha caída a la tela. El glitter,los escotes profundos y los corsets también están muy de moda.
¿Cuándo vas a eventos haces tus propios vestidos o prefieres ir de compras?
¡Sí! Siempre me hago cosas y a veces las termino prestando a mis amigas; últimamente me ha pasado que he hecho más cosas para personas cercanas, pero sí he llegado a hacerme vestidos uno o dos días antes de mi evento.
¿Cuál es tu época favorita de la historia de la moda?
La época de 1910, entre los 10 y 20 era una moda muy romántica, con corsets muy elegantes. A pesar de que eran dañinos a la salud, pero eso se debía al abuso; lo cierto es que ayudaban mucho a la postura y a moldear el cuerpo.
Otra cosa que me gusta mucho de esa época es que fue en esos años donde se comenzó a crear una verdadera identidad y conciencia sobre la moda, lejos de la pura necesidad de vestir.
Si pudieras confeccionar un vestido de noche para alguna celebridad ¿para quién te gustaría y cómo lo imaginas?
A Rosalía, la imagino con algo rojo porque para mí ella representa toda esa vibe española, sexy y flamenca, con un corset asimétrico y entallado, con muchos detalles.
¿Qué consejo le darías a los futuros diseñadores?
Que luchen por sus sueños sin parar, hay que seguir trabajando, porque al final la vida se trata de alcanzarlos y hacer las cosas con pasión.