Como cada dos de febrero, algunos leoneses acudieron a misa de la Candelaria con sus niños Dios en brazos para cumplir con la tradición de presentarlos al templo como lo hicieron la virgen María y el señor San José cuando Jesús cumplió 40 días de nacido.
Otras personas, además de llevar niños, llevaron cirios y velas a bendecir para tenerlos en casa y encenderlos cuando se presenta una dificultad.
La misa, realizada en la Catedral Basílica Metropolitana de la Madre Santísima de la Luz, fue oficiada por el padre Martín Mena Macías, quien destacó que Cristo es la luz de todo el universo y de los corazones.
Cristo es la luz que ilumina y un signo latente de eso son las velas que traen a bendecir, los invito a descubrir a Cristo y a tomarlo en brazos como lo hacen hoy con el niño Dios que traen a presentar”.
Entre los asistentes estuvieron Clara Ávila y Rogelio Hernández quienes llevaron a dos niños Dios para cumplir una tradición familiar que les inculcaron desde niños.
“La bendición del niño se extiende a toda la familia, tenemos cuatro hijos, uno de ellos nos regaló este niño hace 40 años”, mencionó Rogelio.
Mónica Mayorga Islas, también llevó a su niño vestido de rojo y blanco, mencionó que es el primer año que lo lleva y está convencida que al hacerlo la bendición se extiende a su familia.
Edgar Del Río y Julieta García, son originarios de Oaxaca y CDMX respectivamente, llevaron cuatro niños un vestido del Niño de los Milagros, otro de blanco, uno como San Juan Diego y al más pequeño del Niño de las Rosas.
Alberto Villalpando Ramírez cumplió la tradición de llevar un cirio a bendecir y mencionó que lo prende para invocar al Espíritu Santo cuando hay una dificultad.
Margarita Moreno Hernández llevó cinco cirios los cuales regalará a sus hijos.
Cada año traigo cirios, los encendemos cuando tenemos una dificultad y no podemos ir al Santísimo, nos reunimos en casa para hacer oración, también cuando una persona está hospitalizada o agonizante para que su alma encuentre la luz de Jesús”.
Patricia Pérez Delgado llevó a un niñito herencia de su mamá, lo visitó de blanco para la presentación, también llevó algunas velas a bendecir.
“Las velas son para mí y mi familia porque es una protección tenerlas”, comentó Patricia Pérez.