La Congregación de los Misioneros de la Natividad de María (MNM), fundada un 17 de abril de 1944 por el padre Vicente Echarri, festeja en grande sus 80 años de ser semillero de sacerdotes y obispos.
De esta Congregación han surgido algunos obispos como: José de Jesús Castillo Renteria e Hilario Chávez, ya fallecidos.
También Monseñor Víctor Carabés Chávez, actual Obispo de Tenancingo, recién nombrado el 3 de abril de este 2024, Rafael Sandoval Sandoval, Obispo de Autlán de la Grana, y Juan Manuel González Sandoval, Obispo de Tarahumara.
En una misa celebrada el pasado jueves 17 de abril en el Seminario de la Congregación, la cual se localiza en la comunidad de Santa Ana del Conde, se reunieron los tres Obispos vigentes, así como el Superior General de los MNM, Luis Gerardo Sánchez Ponce.
Fue presidida por el Obispo de Autlán, Rafael Sandoval, quien reconoció la historia de la Congregación cien por ciento leonesa.
“Una Congregación no nace de la nada. Hay toda una historia detrás y hay que ahondar en esa historia. No estamos recordamos sólo 80 años de que inició, sino la historia que inició hace 8 décadas”, señala Monseñor Sandoval.
Recordó que no ha sido fácil que el Seminario y la Congregación sigan vigente en este mundo de crisis donde no es fácil las vocaciones sacerdotales.
“Hoy en este mundo que se le llama de crisis; hay crisis política, religiosa, eclesial, económica y todo tipo de crisis. Con la pandemia del COVID se nos incrementó la crisis sanitaria. Vivimos en un mundo de crisis. En medio de la crisis puede brotar la derrota o un resurgimiento”.
Monseñor Rafael Sandoval hizo un llamado a no quejarnos de las crisis “que son necesarias y la Congregación tiene que surgir, y resurgir en vocaciones. Es tiempo que le encontremos significado a la Congregación y no quedarnos en las derrotas”.
En la Misa de Honor por los 80 años de la fundación de la Congregación de los MNM se recordó al fundador, el padre Vicente Echarri, quien inició su proyecto un 17 de abril de 1944.
El historiador leonés, Jesús Ojeda Sánchez, en su libro “León 500 años de historia”, dice que el padre Echarri fundó una casa en Tlalpan y comenzó a recibir vocaciones, pero en 1945 decidió cambiarse con su comunidad a León.
“Invitado y aceptado por el Obispo Valverde y Téllez, y se llamaba Congregación Misiones de los Esclavos de la Divina Infantita, la cual tuvo las puertas abiertas en el Seminario Conciliar”.
Al aumentar el número de Misioneros “infantitos” se fundó la Casa del Seminario menor en Santa Ana del Conde, el 21 de noviembre de 1951, que aún subsiste y en la casa particular de José Castro Cervantes, padre de Doña Cuquita Castro de López, fundadora del Hotel León.
En dicha casa, que se localiza en la calle Madero, a una cuadra del templo Expiatorio, donde actualmente se localiza la Capilla de la Divina Infantita, se fundó el Seminario Mayor de la Congregación un 8 de febrero de 1952.
El Obispo de León, Anselmo Zarza y Bernal, el 5 de julio de 1970, decretó la erección canónica de la Congregación de Derecho Diocesano con el nuevo título de “Misioneros de la Natividad de Maria, apoyado en el rescripto del 8 de diciembre de 1966 enviado desde Roma”, añade el el historiador Ojeda Sánchez.
Posteriormente, el Papa Paulo VI concedió la aprobación definitiva.
En la actualidad, el seminario de la Congregación sigue operando en la comunidad de Santa Ana del Conde, donde se ofrecen cursos de filosofía y teología.
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