La Velaria de la Feria se llenó este domingo de colores, risas y una sana competencia deportiva gracias a la novena carrera Happy Colors, donde participaron más de dos mil personas.
Alrededor de las 7:30 de la mañana los corredores comenzaron a llegar, listos para realizar el calentamiento portando las playeras blancas oficiales del evento, así como las gafas protectoras que cubrirían sus ojos de la lluvia de colores.
Gente de todas las edades, familias completas, incluso papás empujando carreolas o cochecitos y mascotas, participaron en la contienda amistosa donde lo más importante era divertirse y vivir el deporte de una manera diferente.
El llamativo de esta carrera es que durante el trayecto los corredores son rociados con polvos de colores; estos, según han explicado los organizadores, están hechos de ingredientes 100% comestibles y que no dañan la piel.
Así, uno a uno los competidores fueron pasando por estaciones que los pintaron de azul, amarillo, naranja, verde y rosa, en un ambiente de mucha diversión. Hubo quienes incluso hicieron el recorrido caminando, pues lo importante era pasar un buen momento y colaborar con una buena causa.
Los organizadores de Happy Colours donan lo recaudado en las inscripciones a asociaciones que lo necesitan. El año pasado el monto se destinó al Centro para Débiles Visuales Cydevi.
Este año, el donativo se repartirá entre el mismo centro y el Instituto Pedagógico de León, asociación civil que atiende a niños con discapacidad intelectual.
Los participantes realizaron los recorridos de 5k y 10k, mientras que los más pequeños participaron en la contienda de 1.5 kilómetros.
Una vez que llegaban a la meta, los deportistas recibían un último baño de color, una medalla y su kit de recuperación, que incluía un refrigerio y un suero para rehidratarse.
Pero la fiesta no terminó ahí, pues cada año la celebración continúa con un poco de baile, juegos y la gran nube de color que entre todos los participantes forman al interior de la Velaria.
Al ritmo de la música y todos al mismo tiempo, lanzan la bolsa de polvos de color que reciben al finalizar la carrera, creando así un colorido espectáculo por encima de sus cabezas que termina por caer encima de todos, para dar por concluida una mágica jornada de deporte y diversión.
En los próximos días y como ya es tradición, los organizadores de Happy Colors estarán revelando la suma recaudada y haciendo la entrega oficial del donativo a las instituciones beneficiadas.