Ciudad de México.- El boxeador argentino Hugo Santillán falleció tras permanecer cinco días en coma por un traumatismo de cráneo que sufrió el sábado durante un combate de los pesos ligeros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Tenía 23 años.
Descansa en Paz, Hugo Santillán”, escribió esa organización en Twitter.
Tristemente nos enteramos del fallecimiento de Hugo tras lesiones sufridas en su pelea este sábado pasado” ante el uruguayo Eduardo Abreu.
Es la segunda muerte que enluta al boxeo mundial en la misma semana luego del deceso del boxeador ruso Maxim Dadashev el martes a causa de las lesiones sufridas en la pelea de los welter ligeros contra el puertorriqueño Subriel Matías, cinco días antes en Maryland.
Dadashev tenía 28 años y permaneció una semana bajo atención médica. La Federación de Boxeo de Rusia dijo que murió “como consecuencia de las lesiones sufridas” en la pelea de los welter ligeros contra el puertorriqueño Subriel Matías.
El drama inició cuando su entrenador, Buddy McGirt, le rogó que abandonara el combate, pues estaba recibiendo mucho castigo.
Te están pegando demasiado, Max. Por favor, Max, déjame pararla”, le gritó el preparador minutos antes de que se detuviera el combate.
Santillán sufrió cuatro infartos
En el caso de “Dinamita” Santillán, el argentino se desvaneció mientras se daba lectura al fallo de pelea y tuvieron que aplicarle oxígeno en el mismo cuadrilátero del gimnasio del club San Nicolás, localidad a unos 240 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El púgil fue trasladado a una clínica donde se le practicó una intervención quirúrgica por el traumatismo de cráneo. Durante el procedimiento, sufrió cuatro paros cardiorespiratorios, además de tener comprometidos los pulmones a causa de los golpes.
El paciente ya había ingresado en estado de coma y nunca recuperó la conciencia”, le dijo la médica Graciela Olocco, quien atendió al boxeador, a una radio local.
Tercera tragedia en julio
Al inicio de este mes, el yucateco Iván “Sonrics” Ramírez fue encontrado muerto en la casa que compartía con sus padres, en Mérida.
Según las autoridades, el boxeador se quitó la vida debido a problemas familiares, pues acababa de separarse de su esposa y no había tenido contacto reciente con sus hijos.
Ramírez, de 24 años, era campeón minimosca de la Federación Mexicana de Comisiones de Boxeo (Fecombox).
Además de ser boxeador profesional, se ganaba la vida como recolector de basura.