León.- No cabe duda, el estadio León se consolida para la Fiera, una vez más, como una fortaleza difícil de derribar.

Desde que perdió el 20 de enero del año pasado ante Tijuana en la fecha 3 del Clausura 2019, la Fiera registra 15 triunfos, seis empates y dos derrotas. Fue precisamente contra Xolos cuando perdió por última vez dentro de la etapa regular. 

Desde esa fecha tropezaron aquí Cruz Azul, Santos, Veracruz, Necaxa, Atlas, Chivas, Juárez, San Luis y Querétaro, además, Toluca y Pachuca se han ido con dos derrotas en sus últimas visitas al Glorioso.

América y Morelia han sido los únicos equipos capaces de superar al León en este lapso, ambos en etapa de Liguilla. A las Águilas no les sirvió de mucho ya que el 1-0 que consiguió fue insuficiente para evitar la eliminación. Con Morelia fue distinto pues logró un 2-1 que le permitió calificar a la semifinal.

Arranque ideal

Dos partidos como local y seis puntos en la bolsa, así ha sido el arranque que como anfitrión ha tenido el cuadro de Nacho Ambriz en el presente torneo, con seis goles a favor y uno en contra. Lógicamente, abre los ojos hacia otro torneo promisorio y más cuando antes de este repunte, el León era un hazmerreír de la Liga como local. 

Fue precisamente en el torneo en el que Ambriz recibió el látigo para ser domador esmeralda. En ese Apertura 2018, el León sumó seis derrotas como local, cinco de estas de manera consecutiva. Llegaban aquí los equipos para fortalecer su andar o para renacer de sus malos pasos.

También, el León le ha recobrado al Glorioso el estatus de fábrica de goles. En un año, está a uno del medio centenar de dianas, registro que deberá incrementar en el intento de superar a Monterrey, Necaxa, Pumas, Puebla, Cruz Azul, Tijuana y Tigres, clubes que vendrán en lo que resta del Clausura actual.

Aduana imposible

Será importante para la Fiera que su madriguera sea una aduana que se le tema y que efectivamente saque provecho de esto. En la anterior justa, los triunfos como local vinieron a menos y cinco equipos le sacaron la igualada al cuadro esmeralda.

Para ello, importante que Ambriz reencuentre el equilibrio en sus líneas. Está claro que la ofensiva sigue aportando su cuota y ahora está en trabajar debidamente el aparato defensivo.

Los triunfos son amores. En el último año el matrimonio entre equipo y afición se ha fortalecido y si a pesar de las buenas estadísticas existen todavía dudas sobre el técnico y algunos jugadores, en gran parte son producto de ese par de pecados cometidos por el León al no sacar ventaja de la localía en la Final contra Tigres y en el duelo frente al Morelia, mismos que le impidieron a los Esmeraldas gozar de la octava estrella.

En otros años, jugar aquí en dominguito al medio día le abonaba para hacer de la plaza algo sumamente difícil. Hoy, no hay un sol que caiga a plomo y lo único que puede imperar es el futbol que plasme la Fiera para dar precisamente ese pasito tan gigantesco que falta.

Twitter @geraslugo

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