La mayoría de los jugadores que tuvieron participación en el encuentro entre Toronto y Montreal, correspondiente a la MLS, se arrodillaron en señal de protesta por el racismo que se vive en Estados Unidos. Incluso, los árbitros también se hincaron.

El único que no se unió fue Michael Bradley, quien se mantuvo parado durante los minutos que duró la manifestación.

El jugador del Toronto FC no ha dado a conocer el motivo que lo orilló a no unirse en la protesta con sus compañeros.

Fue durante el himno de Canadá cuando la mayoría dobló las rodillas, salvo Bradley quien, por la actitud, fue atacado en redes sociales.

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