La ciudad argentina de Neuquén fue escenario el fin de semana de un desafortunado suceso, pues en un partido de la Novena División de la liga de futbol local, un supuesto padre de familia dirigió un insulto racista a uno de los niños que jugaban el partido.
Tras una falta señalada contra el Club Atlético Maronese, uno de los asistentes y aficionado del equipo contrario, el Club Pacífico, gritó desde las tribunas la frase “Negro boliviano” al niño que cometió la falta y posteriormente el árbitro del duelo marcó.

De tan sólo 12 años, el jugador agredido se dirigió al vestuario y no fue capaz de regresar al partido. Sus compañeros, por su parte, lo rodearon y tampoco continuaron al ver el estado en el que estaba el jovencito, por lo que el Club Atlético Maronese decidió suspender el duelo.


A través de redes sociales, la mamá del niño que recibió el insulto dirigió un sentido escrito en el que lamentó que dos palabras “súper lindas” como “negro” y “boliviano”, fueran utilizadas para ofender y agredir.
“Si bien no nos sentimos ofendidos ni por el color negro, ni por la palabra boliviano, siento indignación porque usaron dos palabras súper lindas para incitar su enojo y bronca hacia mi hijo por la falta cometida (…) Son niños, nos enojamos y podemos protestar pero, ¿llegar al punto de ofender? ¿Qué somos? ¿En qué nos convertimos? ¿Por qué dejar que nuestros hijos aprendan tanta falta de respeto?”, señaló.
Importante señalar que la familia del jovencito ya presentó una denuncia al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), mientras que el Maronese repudió lo sucedido y su rival, el Club Pacífico, negó que uno de los padres de familia de su equipo haya proferido el insulto, aunque se dijeron a disposición de lo que señale el Tribunal de Disciplina de Lifune.