El mundo del futbol se ha visto manchado en los últimos años por acusaciones de abuso sexual hacía distintos jugadores, quienes han pagado sus acciones con condenas de hasta más de una década. 

Un caso que vivió el futbol mexicano fue el del argentino Jonathan Fabbro, quien jugando para Lobos BUAP fue detenido por la Interpol y extraditado a su país para enfrentar cargos de abuso sexual en contra de una menor de edad. 

En medio de un contexto lamentable, el exmediocampista ha atravesado un infierno dentro de la cárcel, producto de una condena que acabó con su carrera como jugador. 

El paso de Jonathan Fabbro por México

Tras haber militado en los más prestigiosos clubes argentinos como lo son Boca Juniors y River Plate, Jonathan Fabbro terminó su carrera futbolística en México jugando para dos clubes que hoy están desaparecidos: Jaguares de Chiapas y Lobos BUAP.

El balompié azteca vio el último destello de Fabbro como jugador, ya que en Chiapas FC vivió su mejor estadía en México, con siete goles y dos asistencias, antes de salir de la institución por su desaparición. 

Con Lobos BUAP disputó sus últimos 14 partidos como profesional en el Apertura 2017, pisando por última vez una cancha de futbol el 18 de noviembre del 2017, en la derrota ante Puebla en el Derby Poblano. 

Jonathan Fabbro disputando su último partido como profesional con Lobos BUAP. Foto: MEXSPORT.

Una vida llena de delitos

Fuera del terreno de juego, la vida del ex futbolista de 39 años, ha estado plagada de escándalos que, incluso, llegaron a cobrar la vida de una persona. 

Según información recopilada por TYC Sports, en 2011 cuando radicó en Argentina, atropelló a una mujer de 23 años junto a su hijo de cinco, cuando ellos viajaban en una motocicleta. La madre falleció por el accidente y dejó huérfano al pequeño.

Un año después, en 2012, fue detenido en Asunción, Paraguay, por atropellar una moto mientras huía de la policía junto a su novia, la modelo paraguaya Larissa Riquelme, conocida por ser “la novia del mundial” en Sudáfrica 2010.

De hecho, la relación con Riquelme le dio aún más notoriedad a la carrera de Fabbro, con frecuentes apariciones en programas de espectáculos y viajes por el continente.

Larissa Riquelme, la famosa novia del exfutbolista.

La denuncia por abuso sexual

Para el 2016, Fabbro decide darle un giro radical en su vida regresando a México para jugar con Chiapas Fútbol Club, el cual se encontraba sumergido en graves problemas porcentuales.

Más como una especie de huida, el argentino nacionalizado paraguayo decidió venir a jugar porque ya se estaba empezando a destapar todo el escándalo en contra de su ahijada. 

Fue a mediados de 2017 cuando la joven comenzó a denunciar los encuentros sexuales con Fabbro, quien de manera constante le pedía fotos explícitas por mensaje de celular. 

Los mensajes explícitos fueron presentados por los abogados de la joven y tras toda la investigación, a finales de 2017 ya tenía el pedido de captura sobre Fabbro, siendo detenido por la Interpol en diciembre de ese año en Cholula, Puebla. Tuvieron que pasar cinco meses para que Jonathan Fabbro fuera extraditado a Argentina en mayo de 2018.

Foto de Jonathan Fabbro al ser detenido por autoridades mexicanas.

La condena en prisión

El 29 de agosto del 2019, el ex futbolista fue condenado a 14 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal de su sobrina y ahijada menor de edad. La víctima fue abusada durante cuatro años, entre 2012 y 2016, en “al menos cinco oportunidades”, iniciando los abusos cuando tenía tan sólo cinco años de edad. 

Aunque en abril del 2020 solicitaron prisión domiciliaria por la pandemia mundial de COVID-19, la solicitud fue denegada como muchas otras más, pues se determinó que Fabbro no sufría ningún tipo de riesgo médico en prisión. 

Así, sin noticia de reducción de condena aún, ha tenido que sobrellevar una nueva vida en prisión. 

La vida en la cárcel

Su abogado, Federico Albano, declaró para el diario paraguayo “La Crónica” la vida de Jonathan Fabbro en prisión, resaltando su muy buen comportamiento. 

“Jonathan no tiene ningún inconveniente ni con sus pares (compañeros de prisión) ni con la gente de servicio penitenciario. Se lleva bien con todos. Él es una persona muy tranquila, muy sociable”. 

Además, declaró que tiene un comportamiento ejemplar dentro del centro penitenciario de Marcos Paz. 

“Tiene un comportamiento ejemplar. No tiene trato preferencial ni diferencial. Recibe el mismo trato que todos. Recibe el mismo trato que los demás que están alojados y, por sobre todo, lleva una vida sin conflictos adentro, con los demás que están alojados allí”, dijo para el diario paraguayo. 

Adiós al futbol

Es más que un hecho que la vida futbolística y personal de Jonathan Fabbro no volverá a ser la misma, y es que, a pesar de que sigue junto a su novia Larissa Riquelme, la condena que recibió es casi toda una vida. 

Tal vez le faltaba mucho que dar, tal vez no; lo que sí es un hecho, es que está pagando las consecuencias de sus actos, unos bastante deplorables.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *