A sus 36 años, Koob Hurtado no se plantea su retiro del futbol, y si bien su destino lo ha alejado de las canchas y lo ha encaminado a un trabajo un poco más “normal”, el ecuatoriano no pierde la esperanza de que volverá a reunirse con la pelota.
Conocido como el “Balotelli ecuatoriano”, Hurtado defendió las camisetas de equipos como el Cobreloa en Chile y Liga de Quito y Deportivo Cuenca en Ecuador, sin embargo, ahora es un empleado en el ramo de la construcción en Estados Unidos.
“El 18 de este mes cumplo cinco meses acá. No es fácil pero gracias a Dios me va de maravilla. Tengo personas que me han dado una acogida importante para poderme quedar. Acá se vive en verdad el sueño americano porque no se tiene tiempo para dormir”, dijo el ecuatoriano entre risas, según reportó El Comercio.
Hurtado, que reside en la ciudad de Nueva York, se traslada todos los días de Brooklyn a Manhattan. El recorrido es largo y, por ello, el futbolista se levanta a las 5 de la mañana para llegar a tiempo a su trabajo.
“Acá la vida es muy acelerada. Mi rutina es levantarme 05:30, cepillarme la boca, cambiarme y caminar al tren para Manhattan que es donde trabajo. Eso todos los días. Gracias a Dios”.
Aunque el ser un especie de albañil es muy diferente al futbol, el ecuatoriano ya tiene experiencia en labores de este tipo, pues cuando llegó a Estados Unidos trabajó en un empresa en la que se encargaba de entregar colchones o sillas a domicilio, esto en Mineápolis, Minnesota.
En palabras de Hurtado, esto en entrevista para El Universo, no aceptará cualquier propuesta futbolística, pues algunos clubes le ofrecen entre 1,500 y 2 mil dólares y en Estados Unidos llega a ganar hasta 6 mil.
“En el futbol ecuatoriano hay equipos que te están ofreciendo 1,500 o 2,000 dólares y un jugador profesional, con una trayectoria grande como yo la he tenido, con humildad y esfuerzo, no merece ganar eso. Me llegaban propuestas así y yo no aceptaba. Acá tengo un sueldo que va arriba de los 6,000 que te da la tranquilidad de estar bien”.
Cabe mencionar que a principios del 2021, el zaguero sudamericano militó para la Liga de Portoviejo y luego también para el club Bonita Banana de Ecuador, aunque por ahora se encuentra sin un destino fijo en el plano futbolístico.