Londres, Inglaterra.- Novak Djokovic no pudo jugar el Abierto de Australia por no estar vacunado contra el COVID-19, pero el tenista serbio es propietario del 80% de una empresa que está realizando un tratamiento contra la enfermedad.
En entrevista para el diario BT, el dueño de la empresa QuantBioRes, Ivan Loncarevic, reveló que están desarrollando un tratamiento contra el COVID-19, pero no es una vacuna, confirmando que Djokovic es uno de los inversores de la firma danesa.
Loncarevic agregó que, con este tratamiento buscan “bloquear el mecanismo de infección entre el virus SARS- CoV-2 y las células de las personas”, por lo que comenzarán pruebas clínicas en verano de este año y posteriormente, tener la aprobación de autoridades sanitarias.
El pasado 16 de enero, Novak Djokovic fue deportado de Australia, perdiéndose la oportunidad de disputar el Abierto de Tenis y también, ante su decisión de no querer vacunarse, podría perderse el Roland Garros, que se jugará en Francia.