Julio César Chávez habla cómo se siente cada vez que ve boxear a sus hijos.
“No me da un infarto porque dios es grande”, el campeón mundial habla de que le provoca más emoción ver a sus hijos pelear que cuando él se subía al ring.
Durante una entrevista para Box Azteca Chávez habló de cómo se siente cuando ve a sus hijos subir al ring.
“Yo les di la oportunidad, pero desafortunadamente han sido muchos corajes. No me ha dado un infarto porque Dios es grande. Mi coraje es que sean muy irresponsables”
Julio César Chávez confesó que inicialmente él no quería que sus hijos fueran boxeadores, sin embargo, le fue imposible evitarlo debido a que ellos crecieron viéndolo pelear.
“Me han dado las dos (alegrías y corajes), Al principio fueron alegrías porque eran jóvenes con muchas ilusiones, pero eso se fue desvaneciendo con el tiempo. La verdad ha sido difícil”.
Consecuentemente Chávez también habló sobre los problemas de adicciones en los que han involucrado sus hijos.
La relación entre el campeón y sus hijos no siempre ha sido del todo buena e inclusive en los últimos meses Chávez Jr. ha hecho fuertes declaraciones de su padre.
“Yo consumía más drogas que ellos, les bajaba a las novias e incluso llegue a pegarle a su mamá”
Actualmente han logrado limar las asperezas hasta cierto punto, pero los resentimientos continúan.