Al anunciar su retiro de la NFL, queda claro que Tom Brady es uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, uniéndose a una selecta lista de nombres como Michael Jordan, Muhammad Alli, Usain Bolt y Michael Phelps, entre otros.
Sin embargo, hubo momentos en la carrera del oriundo de San Mateo, California, en los que la polémica se hizo presente a su alrededor.
Los balones desinflados
Era la postemporada de la temporada 2014 y los Patriotas de Nueva Inglaterra vencieron sin contratiempos a los Colts de Indianápolis con un marcador abultado de 45-7.
La polémica se hizo presente cuando el periodista de ESPN, Chris Mortensen, reveló que 11 de los 12 balones que se cambiaron durante el medio tiempo, fueron desinflados para ayudar a la causa de Tom Brady. La NFL comenzó investigaciones y estas siguieron aún y cuando el mariscal de campo logró su cuarto anillo de Super Bowl el uno de febrero ante los Halcones Marinos de Seattle.
Tras múltiples versiones de los hechos, el 11 de mayo se oficializó la suspensión de cuatro partidos para Tom Brady, así como una multa que rondó el millón de dólares para la organización, la cual también sufrió el retiro de dos selecciones en el Draft.
El espionaje de los Patriotas de Nueva Inglaterra
Fueron dos las ocasiones en las que se vio involucrado el equipo de Nueva Inglaterra por casos de espionaje a los rivales.
El primero en 2007, cuando el equipo comandado por Bill Belichick implementó un sistema de espionaje que consistía en grabar al rival cuando hacían señales defensivas y, ganar con ello, clara ventaja en el campo.
Fue un récord de 16-0 en campaña regular que quedó manchado por esta situación, algo que la NFL castigó con 500 mil dólares de multa para Belichick y 250 mil para el equipo.
En 2019 un caso similar ocurrió cuando enfrentaron a los Cincinnati Bengals, hoy finalistas del Super Bowl. La organización grabó la banca del equipo rival, justificándose que era para un documental.
Al final, aunque el comisionado Roger Goodell declaró que la investigación seguiría, la situación se olvidó por la pandemia.
La amistad con Donald Trump
En medio de la campaña por la presidencia de Estados Unidos en 2016, Donald Trump y Tom Brady estuvieron en boca de todos por la relación de amistad que llevaban fuera de sus respectivos cargos.
El mariscal de campo portó una gorra con la leyenda “Make America Great Again” que fue objeto de arduas críticas en su contra, a lo que Brady respondió con la narración de su amistad con el ahora ex presidente de los Estados Unidos de América.
“Es un buen amigo y hemos pasado mucho tiempo jugando golf, no tan recientemente, pero lo hice en el pasado. Ahora que está contendiendo a la presidencia, me mandó esta gorra a través de Robert Kraft (dueño de los Pats) hace algunas semanas, así es como llegó a mi casillero”.
Incluso, en el caso del espionaje en 2007, una investigación de ESPN mencionó que el mismo Trump ofreció detener las investigaciones en contra de los Patriotas de Nueva Inglaterra, algo que los más allegados al político desmintieron por completo.
El polémico festejo con los Bucaneros de Tampa Bay
En 2020, Tom Brady se erigió con su séptimo y último Super Bowl con los Bucaneros de Tampa Bay, al derrotar a los Jefes de Kansas City 31-9.
En medio de los festejos por todo Tamp Riverwalk, Brady se dio el lujo de lanzar el trofeo Vince Lombardi de un bote a otro, con peligro de que cayera al agua.
La familia de Greg Grohs, diseñador del trofeo, se indignó tanto al grado de que su hija, Lorraine, salió a dar declaraciones para la cadena Fox Sports.
“Personalmente me gustaría una disculpa, no solo para mí, mi familia y los demás orfebres, sino para los aficionados, todos los aficionados del futbol americano y los jugadores de otros equipos”.
Con polémica, así quedará guardado el último Super Bowl que ganó Tom Brady, próximo miembro del Salón de la Fama de la NFL.