El presidente de los Gallos Blancos del Querétaro, Gabriel Solares, y el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, reconocieron la deficiencia de los operativos de seguridad pública en el estadio La Corregidora para el juego Vs Atlas.
Esto tras los disturbios entre barristas aficionados de los clubes de Querétaro y Atlas, que dejaron como saldo 26 heridos, pues 600 elementos de seguridad fueron rebasados.
“Lo que se hace es un protocolo de estadio seguro dos días antes con autoridades de Seguridad Pública y Protección Civil que emiten los permisos correspondientes para el evento”, señaló Mikel Arriola, presidente de la Liga MX.
Tras esta revisión se determina la estrategia de llegada de grupos de animación, salida y también se determina a las cantidades de elementos de seguridad pública respecto al número de agentes de seguridad pública por visitantes.
Pese a que se expuso la ineficiencia de las dos fuerzas de seguridad pública del estado y la seguridad interna, no señalaron responsabilidad por la aprobación de protocolos que no funcionan.
En cuanto a los beneficios de barristas de Querétaro y el acceso en próximos partidos, se comentó que se encuentran vetados y para resolver las responsabilidades de la gresca, el Club ya dio información a la Fiscalía General del Estado para atrapar a los criminales.
“Tenemos relación con los líderes y la barra del Querétaro que aproximadamente es de 3 mil 500 miembros. Ninguno recibe boleto regalado y podemos identificar a los líderes y asiduos visitantes para más investigación”, dijo Solares, en rueda de prensa.
La barra ya se encuentra vetada, no habrá acceso a visitantes en otras plazas y el estadio actualmente está clausurado para realizar partidos oficiales.
“En el tema de asistencia de barras, lo vamos a llevar a ratificación en asamblea con los dueños”, finalizó Mikel Arriola en el estadio La Corregidora.