Lo sucedido el sábado con la barbarie en el estadio La Corregidora, es un suceso más que abona a un negro historial de la franquicia Gallos Blancos del Querétaro en la Primera División o Liga MX.
Y es que, desde la parte administrativa, la inoperancia y suspicacias han reinado en un equipo emplumado que seguirá unos meses más como equipo profesional de la Liga Mx, aunque sus días parecen contados.
Los nexos del Querétaro con el crimen organizado
En 2002, los Gallos Blancos vivieron una nueva etapa en la añeja Liga de Ascenso con la adquisición de La Piedad para vivir solamente dos años en competencia, pues en 2004 fueron desafiliados como parte de una reducción obligatoria de equipos.
La Federación Mexicana de Futbol tuvo que cortar los nexos de Querétaro e Irapuato con el crimen organizado, en específico con Tirso Martínez, narcotraficante que también compró acciones en Venados de Yucatán y La Piedad.
Freseros y Gallos fueron desafiliados por este motivo para evitar el constante lavado de dinero a través de dichos equipos.
A pesar de su desaparición, la plaza vio el regreso del futbol profesional en el Clausura 2005, cuando la franquicia de Leones Morelos de Xochitepec desapareció para darle cabida a los queretanos, quienes campeonaron ese torneo ante León.
La turbia compra de Jaguares
Al término del Clausura 2013, un pobre cociente de 1.0196, condenó el descenso de Gallos Blancos, que compraron su lugar en Primera División con un confuso sistema de mudanza.
La empresa Oceanografía, liderada por Amado Omar Yáñez Osuna, compró el 20 de mayo del 2013 a Jaguares de Chiapas para mudar la franquicia a Querétaro y sostener a Gallos Blancos.
Jaguares prevaleció en el máximo circuito gracias a la mudanza de San Luis, plaza que al final fue la que se quedó sin futbol profesional con la desaparición de los “Gladiadores”.
La llegada de Grupo Imagen
Solamente ocho meses después, el escándalo llegó de nueva cuenta al seno emplumado, pues Grupo Oceanografía fue acusado de cuentas fraudulentas ante BANAMEX.
El dueño, Amado Yañez, fue despojado del equipo por el aseguramiento de la empresa, a lo cual, Grupo Imagen se hizo cargo de la escuadra queretana a partir del 2014.
El acuerdo con Grupo Caliente
Luego de cinco años y medio con tres Liguillas, un subcampeonato en el Clausura 2015, una Copa Mx y una Supercopa Mx, la empresa ligada a Grupo Empresarial Ángeles se desprendió del equipo para el Clausura 2020.
¿Los nuevos dueños? Grupo Caliente, la máxima casa de apuestas del país liderada por Jorge Hank Rhon y su hijo, Jorgealberto Hank Inzunza, quien pasó a ser dueño de la franquicia, además de Xolos de Tijuana y Dorados de Sinaloa.
Efímera relación y la llegada de Greg Taylor
Ni un torneo completo duró la gestión de Grupo Caliente, pues tras sobrepasar el parón por la pandemia del COVID-19, un grupo de siete inversionistas adquirió al equipo queretano.
Liderados por el oscuro promotor Greg Taylor, Manuel Velarde y Gabriel Solares quedaron a la cabeza del proyecto.
Con hasta 49 nuevos jugadores durante esta gestión, el reportaje del “Cártel del Gol” desenmascaró toda una red de corrupción en el futbol mexicano que, precisamente lideraba Greg Taylor, además de Manuel Velarde.
Por supuestas diferencias con Solares, estos dos personajes se deslindaron del equipo que hoy enfrenta una nueva historia de incertidumbre.
El oscuro desenlace
Tras darse a conocer las sanciones por lo ocurrido el pasado sábado cinco de marzo, los directivos Greg Taylor, Manuel Velarde, Gabriel Solares y Adolfo Ríos, han quedado vetados por cinco años en la Liga Mx.
El club regresó a las manos de Grupo Caliente debido a que los inversionistas no terminaron de pagar los plazos por la totalidad de la franquicia.
El futuro es incierto, pues a pesar de que Jorgealberto Hank regresa a tener el poder, sólo será hasta final de temporada, pues la FMF ha determinado obligatorio vender la franquicia.
Tendrán lo que resta del 2022 para encontrar un comprador, de lo contrario, la misma Federación se hará cargo del equipo.