Con un récord de 41 victorias y sólo ocho derrotas, el pugilista Antonio Margarito dejó huella en una carrera de 23 años arriba del cuadrilátero.
Aunque es un récord plausible, Margarito es recordado por las controversias a la hora de ponerse los guantes por un supuesto vendaje ilegal, algo que le costó una suspensión de un año completo.
“Me afectó mucho porque no peleé por un año”
A 13 años de distancia, Margarito habló de la controversia de 2009, cuando previo a una pelea que perdió por nocaut ante el estadounidense Shane Mosley, se le descubrió una especie de yeso en el vendaje, algo totalmente ilegal.
Aunado a los reclamos de boxeadores como los del puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, su licencia se suspendió por un año junto a su entrenador, Javier Capetillo.
“Gente que no sabe (sobre el yeso en el vendaje) y me afectó mucho porque no peleé por un año, pasado de un año. Me castigaron, pero no hubo nada de vendaje, no se peleó con ese mentado vendaje”, dijo en entrevista con Los Ángeles Times.
Además, a Margarito no se le hizo justo el castigo, porque “jugaban” con su vendaje los mismos comisionados.
“No se me hizo justo a mí que, estando justo la comisión revisando mi vendaje, se lo llevaron y empezaron a aventarlo entre ellos jugando. Yo no sé qué pasó, yo no sé qué le pudieron haber puesto”.
Pacquiao, su mejor rival
Antes de colgar los guantes por primera vez en 2011, una de sus últimas peleas fue ante el filipino Manny Pacquiao, el 13 de noviembre, con el cual “El Tornado de Tijuana” perdió por decisión unánime en doce rounds.
Él mismo lo catalogó como el mejor rival de su larga carrera.
“Fue un peleador muy fuerte, muy rápido, muy habilidoso. Mi respeto por Manny porque yo siempre he dicho que, además de boxeador, es una muy buena persona”.
Margarito quedó muy golpeado tras ese combate e incluso fue a dar al hospital.
“Realmente digo ese peleador que me quebró el hueso orbital, la verdad que no perdí con cualquiera”.