León.- La espera llegó a su fin y el diamante del Domingo Santana se cimbró otra vez con el primer duelo en casa de los Bravos de León, que contaron con invitados de lujo en el primero de la serie ante Tigres de Quintana Roo.
No obstante, hubo otros incómodos, como la lluvia que hizo acto de presencia poco antes de que se cantara el ‘playball’ en La Fortaleza y retrasó la realización del protocolo inaugural, pero no logró disminuir el ánimo de la afición que ya ansiaba terminar con el ayuno beisbolero en la ciudad.
Los Bravos no ganan para disgustos, y aunque en esta ocasión nuevamente se dio una situación que amenazó con tirar por la borda su celebración deportiva en el Opening Day, lograron salir avantes y cumplir su objetivo con la gente que casi abarrotó las gradas del parque.
Fue poco antes de las 8 de la noche que arrancó la ceremonia inaugural y el lanzamiento de la primera bola de la temporada, de la cual se encargaron Diego Sinhue Rodríguez, gobernador de Guanajuato, y Alejandra Gutiérrez, presidenta municipal de León.
Poco antes, sin embargo, la banda de guerra le puso el toque oficial a esta fiesta en la que también se coreó la letra de ‘Caminos de Guanajuato’ en toda La Fortaleza.
Luego fue turno de Diego Sinhue y Alejandra Gutiérrez, quienes subieron a la lomita de la que luego se apoderó Mitch Lively, para lanzar las primeras pelotas de la temporada 2022, distinta ya a la que se jugó una vez la pandemia por covid-19 dio un respiro al mundo deportivo.
Tomo Osaka e Iván Chávez fueron los catchers encargados de atrapar las pelotas que ambas autoridades lanzaron y con las que, por lo menos en casa, inició una nueva etapa para los Bravos, ahora bajo las órdenes de Eduardo Arredondo que vivirá su primera temporada como mánager en la LMB.