No se trató de una historia más, se trató de toda una hazaña conseguida por los alpinistas leoneses, Laura González del Castillo y Yuri Contreras quienes lejos de darse por vencidos, escucharon la pasión en su corazón para subir hasta lo más alto del Makalu situado entre la frontera de China y Nepal y vencer todos sus miedos quedando marcados de por vida.
Ante amigos, familiares, apasionados del alpinismo y curiosos, Laura y Yuri, decidieron compartir todas y cada una de las experiencias que tuvieron hace no más de 30 días, al subir una de las montañas más exigentes, crudas y para muchos& devastadoras de todo el mundo.
Al interior del Salón de Exposiciones del Parque de Innovación de La Salle, la pareja destacó que fue sin dudas, la experiencia que los hizo “volver a nacer” y así lo detallaron.
De los mil a los ocho mil, nada fácil
Tras intentarlo en ocasiones anteriores, todo parecía que el nerviosismo se apoderaba de sus mentes y cuerpos, pero desde que llegaron, supieron que no había que “rajarse”.
Las expediciones han cambiado mucho todo este tiempo, me atrevo a decir que lo que conocíamos de las anteriores no se parecen nada a lo que vemos hoy en día, pero digamos que nosotros somos de la vieja escuela, nos gusta escalar a nuestro ritmo, con nuestro estilo y demostramos que logramos llegar hasta lo más alto, era todo un reto”, destacó Yuri en una de sus intervenciones.
Acompañados de sus sherpas de confianza, detallaron que poco a poco algunos de sus amigos y compañeros en el complicado trayecto, simplemente no aguantaron más y cuando todo parecía más difícil, decidieron continuar:
Una compañera por faringitis, fue de las primeras en abandonarnos, después un amigo francés, nos impactó, nos dijo que no podía seguir porque sentía que no podría ver más a sus seres queridos y decidió no seguir, fue de lo que más nos impactó, pero nosotros estábamos firmes en continuar”, señalaron.
Cada vez se ponía todo en contra, pero nada los detuvo desde su inicio en los mil metros hasta llegar a los ocho mil, incluso sin el apoyo de tanque de oxigeno.
Desde lo más alto
Tras la caída a más de 15 metros de profundidad de uno de sus acompañantes y después de un esfuerzo extraordinario, Laura y Yuri cumplieron su sueño, estar en lo más alto del Makalu, incluso teniendo como testigo al gran monte Everest.
Lo habíamos conseguido, estábamos ahí, la vista era impresionante, fue ahí donde nos dimos cuenta que quizás habíamos sido muy egoístas, y por ello pedimos disculpas, no nos habíamos puesto a pensar que los que nos quieren podían estar más que preocupados por nosotros, pero lo habíamos conseguido”, dijeron mientras mostraban el video justo en la cima del Makalu, mientras las imágenes eran vestidas con la famosa canción de la compositora australiana Lisa Gerrard, Soundtrack de Gladiador, con lo que lograron poner de pie a más de uno y aplaudir.
A destacar que justo en la cima, jamás olvidaron sus raíces, y orgullosos de todo el apoyo recibido, lograron mostrar la bandera de México y la bandera del Club León, misma que incluso llevaron a la charla.
No todo estaba culminado
Era momento de lo más complicado, el descenso. Y es que con la satisfacción de subir hasta lo más alto, el cansancio lamentablemente se hizo presente, a grado tal de que Yuri resbaló en su intento de bajada y tras embestir a Laura, terminó con una abertura en la cabeza que le hizo estar en riesgo de no contarla.
Tras una ligera atención médica por parte de algunos conocidos italianos, Yuri tuvo que ser atendido por galenos “semi profesionales” en un pueblo cercano, mismo al que de inicio, se negó a acudir por malas experiencias previas, sin embargo, un cuerpo de doctores en la localidad logró sanar su herida, misma que quedó como huella de una batalla en la que lo más importante era el valorar a la vida y nunca rendirse.
Aunque en la actualidad no descartan pasar sus conocimientos a futuras generaciones de alpinistas en México, saben que, por lo pronto, quieren dejarse guiar por la adrenalina de los escarpados durante mucho tiempo más.
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