Los clavados esclavizaron a Jahir Ocampo durante muchos años, y aunque el mexicano regresó este año a la fosa pensando en París 2024, lo hace como un novato que recién inicia su carrera… por el puro gusto.
Primero el parón obligado por la pandemia, y luego una lesión en el hombro que lo llevó al quirófano, evitaron el retorno del nacido en el Estado de México, quien recién retomó sus entrenamientos pero con una nueva perspectiva, pues aunque ama su deporte, ya no depende enteramente de él.
“Este año que estuve fuera de los clavados me abrió el panorama, fue mi retiro ‘activo’ de los clavados porque me quitaron becas por no ir a Juegos Olímpicos, algunos patrocinios se cayeron por lo mismo, todo lo que yo recibía de los clavados lo dejé de percibir y me vi obligado a sacar otros talentos (…) me estoy metiendo en el tema empresarial, ya arranqué esta nueva etapa y ahorita los clavados es por puro gusto porque no me pagan por eso”, señaló el clavadista en entrevista.
Quien si bien no olvida lo que gracias a los clavados ha podido conseguir, aceptó que su retiro no se debe sólo al cansancio que implica mantenerse dentro de lo mejor de esta disciplina, sino también por cuestiones directivas que la tienen ‘secuestrada’.
“El sistema deportivo en México no funciona, es la realidad, estamos muy atrasados en eso y es mucho desgaste el esperar que otras personas no se puedan organizar o tengan algún problema, mientras uno está esperando y fregando todos los días. En París pinto mi rayita, pase lo que pase, fuga”, agregó.
Es por ello que ‘Ochampion’ ha iniciado su camino rumbo a los que serían sus últimos Juegos Olímpicos de una manera distinta, con tranquilidad, con las ganas de volver a la fosa pero también con la serenidad que le brinda el saber que suceda lo que suceda, hay algo más fuera de los clavados.
“Este año me sirvió para olvidarme de los clavados y ya siento las ganas, está mejor lo que me pasó para esa liberación mental que yo no sentía pero que estaba, entro con más inteligencia en el entrenamiento (…) ahora estoy por gusto y bien, porque ya no soy esclavo de los clavados, ya lo hago por gusto y eso es muy diferente en sentimiento”.
Rumbo a París, el clavadista está entrenando para las pruebas de trampolín de tres metros tanto en individual como en sincronizados, modalidad en la que competirá con el jalisciense Osmar Olvera, de 18 años.
¿Regresaría al Exatlón?
Como embajador de la marca Matrix Fitness, empresa de artículos deportivos que lo ha acompañado en esta nueva etapa, Ocampo agradeció lo que el reality show de TV Azteca le permitió conseguir, aunque por ahora no se plantea regresar a las playas de República Dominicana.
“Es muy padre la experiencia y me gusta por el tema competitivo, pero la última vez no entré bien físicamente, estaba lesionado de la espalda y recuperándome de COVID, emocionalmente no estaba bien y tampoco físicamente, me metí por lo económico porque pagan bien, dije ‘si no voy a hacer nada, todo este tiempo en México, no quiero ver Juegos Olímpicos, voy a estar decaído y agarré Exatlón como escape”.
Agregó: “Me ayudó mucho porque es una friega, luego pasó lo del hombro pero agradezco que me haya pasado porque me obligó a la pausa de un año, si no, hubiera regresado a competir luego luego y no me hubiera ido bien. El hombro me dio una calma que necesitaba. No tengo en planes al Exatlón porque son mis últimos dos años y sólo quiero pensar en París ya hacer todo lo posible por estar allá”.