Para el Nicolás Ibáñez actual, ese que brilla dentro de un campo de juego y tiene el reconocimiento del ambiente del fútbol mexicano, no todo fue tan sencillo. En una entrevista exclusiva con Súper Deportivo, el argentino de 27 años abrió su intimidad.
Antes de ser quien es hoy, hay una historia de superación:
“Cuando tenía 20 años, Lanús (un club de primera división de su país) me dejó libre. Ya le había comentado a mi vieja que quería dejar el fútbol y volverme a Venado Tuerto (su ciudad natal). Gracias a Dios, Comunicaciones me abrió las puertas: me probaron y en dos días me quedé”.
Comunicaciones es una institución de la tercera división. Un club que estuvo al borde de la quiebra, con múltiples disciplinas deportivas, fue el que ayudó al hoy delantero de Tuzos:
“Soy un eterno agradecido al club. A los entrenadores que tuve, a los dirigentes. La verdad que guardo los mejores recuerdos”.
‘América nos dio un cachetazo’
Consultado por la actualidad de Pachuca, fue claro:
“El objetivo es estar entre los primeros cuatro. Después, la Liguilla es un torneo aparte donde cualquiera le gana a cualquiera”.
Sin embargo, aclaró que ve “muy bien al América en todas sus líneas”.
“A nosotros nos dieron un cachetazo duro, nos superaron en nuestra casa (3 a 0). Vienen teniendo un muy buen nivel hace tiempo”.
El sueño europeo
Ibáñez no estaba al tanto de que tenía un registro de un gol cada dos partidos en la Liga MX, con 84 en 168 juegos.
“La verdad que no tenía ese dato. Pero me llena de orgullo y de motivación para seguir creciendo en lo personal. Obviamente, el equipo también me ayuda con el juego”.
Sobre el rumor que Diego Simeone había dado el aval para que lo fiche el Atlético Madrid, fue claro:
“Sé que él aprobó mi compra. Iba a viajar a Madrid a hacerme la revisión médica, pero al final nunca ocurrió. Y me terminé quedando en San Luis”.
Por último, Ibáñez confesó que tiene ilusiones de tener un paso por Europa:
“Nunca voy a perder el sueño ese. Es lo que todo jugador anhela cuando arranca. Me estoy preparando continuamente para eso. Y si no se da, a seguir dando todo”.