Con un auténtico escándalo, el Racing Club se coronó ante Boca Juniors en el Trofeo de Campeones del futbol argentino en un partido que terminó con más de 10 expulsiones y que tuvo que ser detenido porque uno de los equipos ya no tenía los futbolistas suficientes para jugar.
Durante el tiempo regular, el encuentro estaba igualado 1-1, pero ya con dos tarjetas rojas por banda, al ser un duelo con los ánimos muy encendidos en la cancha del Estadio de Villa Mercedes este domingo.
En los tiempos extras, el árbitro Facundo Tello tuvo más trabajo expulsando a seis elementos más de Boca Juniors, por dos de Racing, por diferentes entradas y conatos de bronca.
De hecho, Darío Benedetto, con pasado por la Liga MX, fue el último en recibir la roja tras hacer ademanes como si el partido estuviera “comprado”. Así el cuadro de los Xeneizes ya no tenía a los jugadores mínimos que pide el reglamento.
Además, el conjunto rival ya se había adelantado 2-1 en el marcador, aprovechando la superioridad numérica con la que contaban.
Por lo tanto se consumó el tanto para Racing, en un episodio bochornoso para el futbol argentino.