Checo Pérez terminó en segunda posición en la clasificación rumbo al Gran Premio de Abu Dabi, última carrera de la Fórmula 1 en 2022.
El mexicano Sergio Pérez quedó solo detrás de Max Verstappen, su coequipero de Red Bull y con quien protagonizó una agria polémica la semana pasada, en el Gran Premio de Brasil.
Pérez persigue el subcampeonato del Mundial de pilotos y está en disputa con Charles Leclerc (Ferrari), quien terminó tercero en la clasificación de este sábado en el circuito de Yas Marina.
Para asegurarse el subcampeonato mundial, Pérez debe terminar por delante de Leclerc en la carrera del domingo (7 de la mañana, hora de México).
Abuchean a Verstappen
Checo dominó gran parte de la jornada de este sábado. Fue el mejor en la tercera práctica libre y segundo en la primera ronda de la clasificación. En la segunda tanda, lideró y parecía enfilarse a la Pole Position, pero Verstappen lo superó con dos vueltas casi perfectas.
Tras la clasificación, Verstappen fue entrevistado por la televisora oficial de la Fórmula 1 y debió escuchar cómo aficionados mexicanos corearon “¡Checo, Checo!”, además de que algunos abuchearon al neerlandés.
Verstappen no habló sobre esta reacción de los aficionados y destacó el resultado deportivo.
“Max hizo un gran trabajo”
Unos segundos después, Checo Pérez le agradeció a Verstappen por su apoyo en esta jornada:
“Es un buen comienzo, pero no hice el último paso en la tercera clasificación y terminé un poco detrás. Max hizo un gran trabajo para mí en la última parte”.
Tampoco habló sobre los abucheos o la polémica de la semana anterior, enfocado en asegurarse el subcampeonato mundial de pilotos, lo que redondearía la campaña de Red Bull, ya con los títulos de marcas y pilotos en el bolsillo.
“Gracias a toda esta gente (los aficionados en la tribuna) y esperamos tener una carrera muy buena. Es un cierre muy interesante, veremos qué tan fuertes son en Ferrari y en Mercedes”.
La polémica de Checo y Verstappen
La semana pasada, en las últimas vueltas del Gran Premio de Brasil, Red Bull le pidió a Verstappen ceder su sexta posición para que Cheeco Pérez escalara un puesto y sumara más puntos en su lucha por el subcampeonato.
Verstappen se negó a cumplir la orden del equipo y Pérez “explotó”. Tras la carrera acusó falta de apoyo de su coequipero y recordó cómo él sí lo ayudó a ganar dos títulos mundiales en fila.
Verstappen negó ser un mal compañero y ya este fin de semana pidió detener los ataques de aficionados en redes sociales. El equipo asumió la culpa por la estrategia fallida en Brasil y Checo Pérez pidió enfocarse en el cierre de la campaña.