Nos dimos cuenta que Polonia y Lewandowski no eran mucho más que el Tri en un partido que pudo ganar y del que se salió con las manos vacías.
Con un triunfo en el debut en Qatar 2022, México hubiera puesto contra las cuerdas a argentinos y polacos en el Grupo C, sin embargo, la falta de contundencia salió a flote a lo largo de los 90 minutos quedando una sensación confusa por el resultado.
Los del Tata Martino tuvieron la pelota y no supieron meterla en la red polaca. Un primer tiempo que ilusionó y un segundo en el que las uñas se acabaron.
Polonia salió a esperar y basó su juego en puro esfuerzo individual con su estandarte perdido en la punta. Por el Tri, fueron Vega, Chávez y Lozano los más persistentes, aunque a sus trazos les faltó ese zapatazo que empujara la redonda al gol.
Se desperdiciaron los primeros 45, donde bien la Selección Mexicana pudo quedarse con un botín más cuantioso que el sentimiento que provocó el ‘sí se puede’.
Memo Ochoa salvó la dignidad mexicana en el penalti cobrado por Lewandowski al inicio de la segunda mitad. El otro Cinco Copas mexicano es uno muy bueno cuando está sobre la línea de meta y así lo demostró.
Polonia emparejó el dominio y tuvo mayor presencia en la zona mexicana, mientras que en el Tricolor los cambios de Martino carecieron de vitalidad y de esa dosis de arrojo que conducen a al triunfo.
El punto suma, pero los dos que se dejaron ir podrían extrañarse más adelante en Qatar, tanto por México como por los mismos polacos, porque Argentina se dejará venir con todo después del quilombo que vivió en su primer duelo.
Si decíamos que la Selección Nacional se jugaba su futuro en el Mundial contra Polonia, porque veíamos complicado al primer rival, ahora el Tri se jugará el todo por el todo ante un equipo que ha sido el coco mundialista para los mexicanos por excelencia.
Un triunfo hubiera cambiado el panorama. Se jugó bien en el debut a como se esperaba que fuera, ahora, México tendrá que hacer una hombrada al estilo árabe para seguir con aspiraciones.
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