Luego de la derrota ante Arabia Saudita, se espera que Argentina salga con todo a demoler a México para recuperar la lógica mundialista que le pone como uno de los equipos siempre favoritos en Qatar 2022. Como si fuera ese gigante enojado que quiere acabar con todo.
La historia dicta que la albiceleste tiene en sus manos los derechos de paternidad sobre México en juegos oficiales, llámese Mundial, Copa Confederaciones y Copa América.
La cifra es contundente con seis victorias argentinas, por dos empates y un solo triunfo nacional.
Esto, por uno de los lados de la moneda, porque por el otro, lo cierto es que de manera prematura Argentina se ve ante un problemón que le hace oler el peligro de quedar fuera del Mundial de Qatar.
No es para menos, una victoria mexicana sería el acabose albiceleste y el fracaso total de una figura como la de Lionel Messi.
Aquí está la presión para los sudamericanos que puede jugar a favor de la escuadra mexicana.
Además, México sabe bajo qué circunstancias jugará contra Argentina al disputarse primero el duelo entre árabes y polacos, otro punto que podrá jugarse en la cancha mexicana.
Somos curiosos, en México vemos que Argentina puede superar al Tri como siempre ha ocurrido y en Argentina temen que México les haga la maldad.
Ex jugadores y ahora analistas como Oscar Ruggeri y Sergio ‘Kun’ Agüero pusieron la voz de alerta para la afición albiceleste. No ven en México un flan.
Tan incómodos como testarudos que en ocasiones somos, así debe mostrarse el Tri ante Argentina.
El problema para México no ha sido la primera ronda de los últimos siete Mundiales en donde se han superado varias adversidades y pronósticos en contra.
Pasó contra Italia en el 94 y 2002, ante Países Bajos en el 98, contra Francia en 2010, en mano a mano con Brasil en 2014 y frente a Alemania en 2018, juegos donde se sacaron positivamente los resultados inesperados y con estos se avanzó a los octavos de final.
Los árabes cambiaron todo el esquema del Grupo C en la justa qatarí, lograron dar la campanada y se salieron con la suya.
Pensemos que llegó el momento de jugar con el optimismo y la inteligencia pintadas de verde, blanco y rojo, al fin y al cabo, Qatar se está distinguiendo por ser el Mundial de las irreverencias.
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