La esperanza duró 63 minutos, pero se basaba en una ilusión. México aguantó el 0 ante Argentina hasta que Messi quiso y desde entonces, desde ese soberbio zapatazo, no hubo más que hacer.
Día triste para el futbol mexicano y de furia contra Gerardo Martino, el nuevo chivo expiatorio del que puede ser el peor fracaso mundialista de México desde, paradójicamente Argentina 1978.
El Tata es el blanco de las críticas. Que no metió a Edson Álvarez, que por qué sacó a Alexis y metió al Piojo, que por qué insiste con Raúl y por qué El Chaquito ve el Mundial desde su casa…
Y sí, el Tata será el gran culpable si México fracasa. Adiós, Martino, quédate en Qatar o vete directo a Rosario. Y el Tri, a comenzar un ciclo hacia el Mundial que será en casa en 2026.
Y claro, despedido el técnico y anunciado el nuevo, volvamos al futbol en el que no existen el ascenso y el descenso, en el que los delanteros debutan a los 25 años y si no anotan en ese primer partido, volverán a la Liga de Expansión que nadie ve. Y sigamos creyendo que ganándole a los clubes de la MLS basta para creer que nuestra liga crece y sigamos contratando 10 extranjeros por equipo y confiando más en uruguayos de segunda división que en los líderes goleadores de la Sub-20 y Sub-17.
Sí, Tata, quédate en Qatar, que así podemos decir que eres el único culpable de este papelón que por alguna extraña razón, podrá repetirse en 2026, 2030…