Cuatro años, cinco meses y doce días después, las lágrimas se han transformado en sonrisas para la Argentina de Lionel Messi, pues tras aquella dolorosa eliminación a manos de Francia en los 8vos de Final de Rusia 2018, una noche de ensueño se ha escrito en una nueva historia llamada Qatar 2022.
La noche de este 13 de diciembre quedará en la historia del futbol argentino por ser una estrellada, donde el astro llamado Lionel Andrés Messi Cuccitini, iluminó el Estadio Icónico de Lusail, un campo en existencia desde hace 95 días y que ha sido testigo de la tristeza ante Arabia Saudita, de la alegría ante México, del dramatismo ante Países Bajos y de la felicidad ante Croacia.
Así jugó el ‘10’ ante Croacia
El astro argentino brilló tal y como lo ha hecho en los restantes cinco partidos de su selección en la actual justa mundialista.
En 95 minutos de juego, Messi registró 63 toques de pelota con 34 pases acertados en 40 intentos, lo cual se representa con un 85% de efectividad.
Entre toda esta estadística, resaltan dos en específico y es el gol y la asistencia que registró durante la dura travesía ante Croacia.
Aunque el gol fue desde los once pasos, la categoría del argentino resaltó con un potente y angulado disparo hacía el palo izquierdo de Dominik Livakovic.
La asistencia fue todavía más espectacular, pues con un pique desde el mediocampo sobre la banda derecha, la leyenda blaugrana arrastró la marca hasta el área grande, zona donde se desprendió del defensor con un pase de ensueño hacía Julián Álvarez, quien se erigió como el MVP con su doblete.
El sueño sigue intacto
“Sabemos lo que somos y le pedimos a la gente que creyera en nosotros. Siento muchas cosas, es muy emocionante ver todo esto. Ver a la gente, a la familia durante todo el mundial fue algo increíble. Vamos por el último partido”.
Aquellas fueron las palabras de Messi tras otra noche brillante para él al llegar a cinco goles y tres asistencias para liderar ambos rubros en la actual Copa del Mundo.
El próximo domingo 18 de diciembre la historia final está por escribirse y, a expensas de conocer a su rival en el momento cumbre, el delantero de 35 años de edad simplemente quiere disfrutarlo.
“Estoy disfrutando con toda esta gente y todos los argentinos que están en nuestro país. Argentina está, una vez más, en la final del mundo. ¡A disfrutar!”.