Se prendieron las alarmas en Tigres tras el empate ante Santos Laguna de este martes en el Estadio Universitario. El delantero André-Pierre Gignac fue hospitalizado luego de sufrir un duro golpe en la cabeza que lo dejó desorientado, con mareos y hasta lo hizo vomitar.
Esto después de un fuerte balonazo que recibió el francés en la nuca en un despeje de Félix Torres de los Guerreros, en los minutos finales de este duelo correspondiente a la Copa Sky.
El “Bomboro” quedó tendido en el suelo para ser atendido por los servicios médicos. Sin embargo, al salir del campo vomitó y se volvió a tirar.
Posteriormente fue retirado a las bancas, en donde nuevamente presentó malestares propios de una conmoción cerebral. Aunque luego de algunos minutos pudo salir del terreno de juego caminando.
El técnico de los Tigres, Diego Cocca, habló del estado de salud de Gignac durante la conferencia de prensa al finalizar este partido que acabó empatado.
“Se fue al realizar estudios por precaución, sobre todo porque fue un balonazo. Como que sentía ganas de vomitar en el banco y nos preocupó a todos, pero son síntomas normales. El doctor tiene muchas expectativas de que no sea nada y únicamente quede en un susto”.
Sin embargo, aparentemente el atacante francés se fue al hospital en su propia camioneta, a la espera de conocer el diagnóstico.