Pasan las jornadas y los Tigres de Marco Antonio “Chima” Ruíz comienzan a consolidarse en el terreno de juego. Este sábado fueron a la Madriguera de los Zorros y consiguieron un triunfo por 0-1, maniatando en todo momento a los locales, y haciendo efectiva su experiencia para dominar los tiempos del partido.
Atlas inició imponiendo dinámica y controlando la esférica, con unos Tigres que de arranque tuvieron que replegar en propia cancha, pero no exigieron nunca al arquero felino, y por el contrario, el equipo visitante dominó poco a poco. Los del “Chima” llevaron el juego a sus propios terrenos: redujeron constantemente la velocidad y poco a poco obligaron al Zorro a adaptarse a jugar sin espacios. Tigres así dominó de todas las zonas del campo desde una taimada posesión del balón.
Cuando parecía que llegaba el medio tiempo a ceros, llegó el primer y único tanto de la noche. Fue al 46 que Nico Ibáñez se hizo presente en el marcador. Luis Quiñones cedió para que Javier Aquino se aproximara al callejón del área, y en los límites centró para que Ibáñez se alzará y de cabeza marcara el 1-0.
Durante el segundo tiempo Tigres dio cátedra de manejo de partido y le negó toda posibilidad a los de La Academia desde la posesión del balón. Incluso, pudieron finiquitar el compromiso con antelación, pues al minuto 71 tuvieron un penal a favor. El juvenil Jeremy Márquez trastabilló por detrás a Sebastián Córdova en el área y se decretó pena máxima. El mismo número “17” que había sufrido el golpe tomó el balón para cobrar, pero su tiro fue muy anunciado casi al centro de la portería. El arquero Camilo Vargas atajó sin mayor complicación para dar vida al Atlas.
A estas alturas del partido, los centrales de Tigres, Igor Lichnovsky y Samir Caetano, había hecho gala de sus habilidades defensivas, pues no dieron espacio en todo el juego para que los delanteros estelares Julio Furch ni Julián Quiñonez pudieran tener si quiera una oportunidad de gol. Y cuando parecía que todo ese trabajo se venía abajo, apareció el oficio de Lichnovsky para cambiar una expulsión por evitar un gol al 95.
Un balón largo rebotó en campo tigre y en la lucha con el defensa chileno, Quiñones alargó de cabeza para quedar de frente al portero y solo ante el arco. Pero como último hombre el defensa sujetó al atacante y la tarjeta roja llegó. El tiro libre fue cobrado por el mismo Quiñones, pero aunque pasó cerca ni siquiera fue a puerta. Así, el negocio de roja por gol fue efectivo al final…
Para la siguiente Jornada 9, Atlas recibirá a las Águilas del América, mientras que Tigres recibirá a las Chivas.
Video del único gol del encuentro: