Desde el primer momento en el que los pies comienzan a caminar sobre su sinuoso territorio, el calor se resiente sobre la planta de estos con una tierra que se mete entre los zapatos y los ojos al resentir un fuerte viento que aminora un poco el intenso clima.
Con todos estos factores a su alrededor, la ruta de Las Dunas alza alto la mano y dice presente en la historia del Rally Guanajuato con su primera inducción a la ruta de esta competición.
Sin importar que sus coches se inundarán de polvo, miles de asistentes se dieron cita en los alrededores de un circuito que, desde el inicio, pinta complicado al ostentar varias curvas en varios sectores.
“El Rally siempre te da esto que es la cercanía con la gente. Yo que siempre he estado aquí desde el primero, he visto un gran desarrollo de todas las partes”.
Aquello mencionó Felipe López quien, dando sorbos a su cerveza ante el intenso calor que se siente en el ambiente, está expectante por ver en acción a los pilotos en esta novedosa ruta.
“A mí que me gustan mucho los coches, cómo están pintados y cómo llegan a manejarlos, se me hace esta una interesante sección con varias secciones en una sola posición. Se ve emocionante”.
Y es que, precisamente, uno de los tantos alicientes de esta competición internacional es las emociones que suele generar entre los asistentes y, una de las tantas historias que ejemplifican esta situación es la de Alberto Nava.
Apodado entre risas como “Flaco de Oro”, el ambiente es inmejorable dentro de una carpa blanca, situación que se debe a la familia que lo acompañó para presenciar de dicho debut.
“Es una experiencia buena y bonita porque nunca había venido con mi familia. Ver este evento y que esté de regreso es excelente y ojalá podamos ver buena competencia entre todos”.
Extenso por naturaleza, el Rally Guanajuato es también un espacio de amistad y fraternidad donde, de un momento a otro, desconocidos se transforman en conocidos.
Tal es el caso de Giovanny Reynolds y Juan López, padres de familia que platican sin cesar gracias a que este evento los reunió.
“Le digo a mi esposa que por esto me encanta tanto el Rally, porque es un espacio de fraternidad, de compañerismo y amabilidad donde todos nos apoyamos mutuamente”, detalló López, quien regresó a tierras guanajuatenses desde San Luis Potosí tras nueve años de ausencia.
Por situaciones familiares, Juan tuvo que abandonar Celaya, su ciudad de origen a la que siempre lleva su corazón.
“Me apasiona muchísimo todo esto. Nosotros llegamos desde las tres de la mañana al Chocolate, después nos fuimos al Campus y ahorita ya andamos acá”.
Como si de una jugada del destino se tratase, es aquí donde conoció a Giovanni, quien también estuvo en el tramo de “Chocolate”, pero por azares del destino, apenas han comenzado a convivir.
“En este momento estamos viviendo una experiencia muy bonita de fraternidad entre dos desconocidos. La Fórmula 1 siempre será la misma, pero este tiene el Rally, que puede reunir a tantas personas sin importar nada”.
Así, con sus hijos y esposas escuchando atentos la conversación, Giovanny y Juan son sólo algunos de los tantos casos de amistad que genera el Rally Guanajuato alrededor de sus actividades.