Checo Pérez ganó el Gran Premio de Arabia Saudita, segunda fecha de la Fórmula 1 en 2023, pero se le escapó el liderato de la clasificación de pilotos por solo un punto.
El mexicano lideró la carrera casi de punta a punta y además había marcado la mejor vuelta en el circuito de Jeddah, con lo que llegaría a 44 puntos en la clasificación del Mundial de Pilotos, superando por una unidad a su coequipero en Red Bull, Max Verstappen.
Sin embargo, en la última vuelta, ya sin posibilidades de ganar, Verstappen aceleró al máximo, de forma desesperada, para marcar el mejor tiempo y así quedarse con la Vuelta Rápida y con el punto extra.
De esta forma, Verstappen llegó a 44 puntos, por 43 de Checo Pérez. Si el neerlandés hubiera dejado la situación como estaba, la clasificación sería invertida.
Ya en el transcurso de la carrera, en especial entre las vueltas 25 y 40, Verstappen preguntó varias veces si podía presionar a Checo Pérez para tratar de quitarle la victoria. En Red Bull le dieron luz verde, pero en realidad nunca pudo acercarse al mexicano a menos de cuatro segundos.
En algún momento, cerca del final, el equipo le pidió a Checo bajar el ritmo para cuidar sus neumáticos, pero Pérez preguntó si esa orden sería para los dos pilotos y la indicación fue revertida.
En la temporada pasada, Pérez se quejó amargamente por la falta de compañerismo de Verstappen, quien se negó a ayudarlo para alcanzar el subcampeonato, posición que finalmente se quedó Charles Leclerc, de Ferrari.