Checo Pérez alcanzó su quinta victoria de por vida en la Fórmula 1, al ganar el GP de Arabia Saudita, y lo celebró en grande.
Luego de una carrera en la la que lideró durante 45 de 50 vueltas, además de que el fin de semana marcó la Pole Position, Checo Pérez subió al podio en la posición de honor, custodiado por Max Verstappen, también de Red Bull, y por el español Fernando Alonso, de Aston Martin.
El tapatío escuchó el Himno Nacional de México con una enorme sonrisa, constantemente mirando a los miembros de su equipo, además de notar a algunos mexicanos en las tribunas del circuito de Jeddah.
Luego, Checo fue premiado por autoridades de Arabia Saudita, recibió un trofeo y una medalla de oro puro.
Finalmente, Verstappen y Alonso bañaron al mexicano con champagne, en el final de una emotiva ceremonia que puede marcar el ritmo de la campaña para Checo, hoy sublíder de la clasificación de pilotos en la Fórmula 1.
EL DESESPERADO GESTO DE VERSTAPPEN PARA QUITARLE EL LIDERATO DE LA F1 A CHECO PÉREZ.