Aquellos gritos, aplausos, frustraciones, lágrimas, sonrisas y demás emociones sobre el terreno de juego, han quedado atrás para Guillermo Luis Franco Farquarson quien, a más de 20 años después de haber logrado su sueño de ser futbolista profesional, uno nuevo ha aterrizado en su vida.
Con una sonrisa dibujada en el rostro y accesible en cualquier cuestión externada, ‘Guille’ platicó en exclusiva para Periódico AM acerca de su nueva faceta en los campos de futbol donde volverá a sentir aquellas vivencias que, por azares del destino, se alejaron por un largo tiempo de su experiencia personal.
Guille y la vida después del retiro
Su figura de 1.85 metros sigue siendo imponente aún y cuando ha pasado una década entera desde su retiro en 2013 con el Chicago Fire.
Sí, la vida es difícil para aquel que se aleja de algo que tanto amo por lo cotidiano y significativo en sus retos personales, pero a su vez, es un escaparate enorme para disfrutar de aquello que se perdió por mucho tiempo.
“Cuando uno se retira del futbol no es fácil, la situación de sentirte que te estás jubilando con 36-37 años si bien te va te aborda en ese momento, sumado a que no tienes experiencia laboral como tal.
“Fue duro el retiro, pero pude sobrellevarlo escuchando experiencias de ex jugadores. Por temas personales, no quise seguir ligado al futbol porque ya estaba agotado de ello y, sobre todo, para comenzar a disfrutar mucho más de mi familia los fines de semana, el tiempo con mis hijos y esposa”.
La relación con México ha sido por demás fructífera en su vida personal, pues después de alejarse por completo de las canchas, consiguió un trabajo en Monterrey que, conforme los años han pasado, le ha servido para abonar nuevas experiencias en su vida personal.
La dulce primera vez
Sin embargo, parece que su destino está y estará ligado siempre al futbol.
Tras poco más de dos años y medio preparándose, hoy, aquel férreo delantero, está listo para asumir un nuevo reto en su carrera: el de ser director técnico profesional.
“En mi último año (de estudio), como vivo en Monterrey y como tengo una gran relación en el club, me dieron la oportunidad de entrenar en fuerzas básicas con la Sub 20. Acepté y allí estuve desde septiembre del 2021 hasta mayo del 2022”.
Con dos torneos en el cuadro rayado, ‘Guille’ cosechó 10 victorias, ocho empates y 16 derrotas en sus primeros 34 partidos.
Más allá de lo reflejado en los números, disfrutó mucho el poder sentir esta nueva faceta en el banquillo por primera vez en su vida.
Y es que, además de la táctica que se emplea en el campo de juego, la cotidianidad es algo apasionante para él.
“Me encantó mucho estar allí en el césped, en el día a día, el estar con esta gran responsabilidad de poder aportar mi granito de arena en esos muchachos, compartir mi experiencia de tantos años que es algo que me gratifica bastante. Fue increíble”.
En busca de la oportunidad mayor
Tras viajar a Europa para seguirse capacitando, el mundialista con México en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, se encuentra totalmente listo y preparado para poner en práctica lo aprendido.
“Estoy abierto a donde se dé (la oportunidad), entiendo que esta etapa no es fácil porque no tengo “experiencia” como técnico. Sé que muchos de los clubes no se arriesgan tanto por ello, por eso creo que esta etapa es la más difícil.
“Estaba en Argentina porque hubo algunas posibilidades donde presenté todo un poquito el proyecto y metodología que tengo para dirigir y llevar adelante al equipo”.
Esperando paciente por esa oportunidad que tarde o temprano llegará, Guillermo Franco sentencia el espíritu que demostrará su equipo cada que ingrese al terreno de juego.
“Voy a buscar que el equipo sepa jugar bien al futbol porque es el deporte más hermoso del mundo. Tratar bien la pelota, ser dinámicos en el movimiento de la pelota y jugadores, saber asociarse y buscar el arco rival constantemente porque de eso se trata este deporte”.